A los seis detenidos por el crimen del niño en el barrio Nueva Baviera se los acusó de diferentes ilícitos y a todos se les dictó la prisión preventiva. Ese fue el trágico desenlace de una pelea que mantienen dos familias. Pero por lo escuchado en la audiencia que se realizó ayer, todo parecería que nada cambiará, al contrario, la rivalidad aumentó.

Un niño de tres años murió en Famaillá luego de recibir una pedrada en una pelea familiar

Jorge Luis Brandán y Jazmín Giselle Córdoba fueron pareja hasta mediados de año. Se separaron en junio y ella lo denunció por lesiones agravadas por el vínculo. Él accedió a una probation y por eso no terminó en la cárcel. La justicia dispuso una medida de prohibición de acercamiento a favor de la mujer, pero luego se amplió hacia el resto de la familia por las continuas amenazas que recibió la denunciante.

El jueves, Córdoba y su hermana Milagros transitaban por la ruta 38 en motocicleta. Al detenerse en el semáforo, César “Tati” y María Celeste Brandán los encontraron. “Puta, bajate que te voy hacer cagar”, le gritó la primera. La agredió y después arrojó una piedra que impactó en la pariente de la mujer que tenía medidas de protección a su favor. Los vigías municipales pusieron fin al incidente. Cerca de las 21.40, los dos mencionados, acompañados por Jorge, Natalí, Verónica del Valle, Débora María, fueron hasta la vivienda de las Córdoba. Después de insultarlas comenzaron a tirar piedras. Una de ellas impactó en el estómago del niño que murió por haber sufrido un desgarro hepático que le generó una hemorragia interna.

La acusación

El auxiliar César Larry, siguiendo con las instrucciones de la fiscala Mónica García, realizó duras imputaciones contra los acusados. A “Taty” Brendán pidió que lo procesaron por el homicidio del pequeño, ya que los testimonios de vecinos dan cuenta que él arrojó la piedra, versión que fue confirmada por las cámaras de seguridad. Para las mujeres, el delito que se les endilgó es tentativa de homicidio en contra de las hermanas Córdoba. En tanto que a Jorge Brandán, lo imputaron de desobediencia judicial por haber violado la medida perimetral. Misma acusación recibieron los otros cinco acusados.

Los sospechosos negaron la acusación en su contra. Sólo tres pidieron hacer uso de la palabra. “Taty” Brandán reconoció que había ido con sus parientes a la casa de los Córdoba para resolver el conflicto. “Es cierto que arrojé una piedra que tenía el tamaño de mi mano, pero nunca lo vi al niño. Por eso es imposible que haya tenido la intención de acabar con la vida de alguien”, explicó el acusado.

También fue muy llamativa la declaración de María Celeste Brandán. “Fuimos a su casa a solucionar el problema. Ella salió con un machete y yo les dije que nos hagamos cagar mano a mano, no con armas. También es cierto que levanté piedras, pero nunca tiré ninguna. Lo hice porque ellas nos las tiraba antes”, declaró. Por último, Jorge Brandán dijo que él no estuvo en el lugar donde se desencadenó la pelea. Pero su versión fue descartada por los testimonios recogidos.

La resolución

Antes de que el juez Mario Velázquez diera a conocer su fallo, las Córdoba comenzaron a amenazar a los imputados. “Esto no va a quedar así, se cargaron un angelito”, dijo una mujer. Milagros, madre del niño fallecido, agregó: “uno por uno me la van a pagar. Me destruyeron la vida matando a mi hijo. Me encargaré de destruirles la vida”. La mujer, por orden del magistrado, fue desalojada de la sala.

Velázquez confirmó el dictado de la prisión preventiva solicitada por Larry. Pero redujo los términos. No serán de cuatro meses como había solicitado el representante del Ministerio Público, sino de dos. También ordenó que las mujeres cumplan la medida bajo la modalidad de arresto domiciliario, puesto que tres tienen hijos menores de cinco años y la cuarta, tiene a su cargo el cuidado de su madre y de una niña con síndrome de down.

Al conocerse la sentencia, la fiscalía pidió medidas de seguridad para evitar un nuevo enfrentamiento entre las familias.