Cada nueva generación de empleados que ingresa al mercado laboral trae consigo un conjunto de actitudes, desafíos y expectativas. En este contexto, la Generación Z, nacida entre 1997 y 2010, también presenta nuevos retos para los gerentes, quienes se vieron obligados a adaptarse rápidamente a sus hábitos y estilos de trabajo.

Intelligent.com realizó una encuesta a 1.000 gerentes de Estados Unidos que supervisan empleados de la Generación Z, para explorar cómo esta generación está impactando las dinámicas laborales. Los resultados revelan que un número significativo de gerentes está experimentando dificultades con este grupo de trabajadores.

El 51% de los gerentes se siente frustrado por trabajar con empleados de la Generación Z, y el 44% afirma que esto genera un estrés considerable. Además, el 18% de los encuestados pensó en renunciar. Las razones incluyen la sobrecarga de trabajo (27%), la necesidad de más recursos (26%) y la disminución de la productividad personal (20%).

Huy Nguyen, experto de Intelligent.com, explica que este estrés proviene de las expectativas desajustadas. “Los empleados de la Generación Z suelen tener habilidades técnicas fuertes, pero les falta experiencia en entornos laborales tradicionales, especialmente por la pandemia", asegura Nguyen en el informe publicado en línea. Esto obliga a los gerentes a adaptar su enfoque y convertirse más en entrenadores que en jefes.

Los mayores desafíos: teléfono y falta de ética laboral

El uso excesivo del teléfono es el principal dolor de cabeza para los gerentes (50%), seguido de una ética laboral deficiente (47%) y falta de iniciativa (45%). Además, muchos gerentes consideran que los miembros de la Generación Z tienen una actitud poco profesional (58%) y carecen de buenas habilidades de comunicación (53%).

La mayoría de los gerentes (65%) cambió su estilo para trabajar con la Generación Z. Un 44% ahora ofrece retroalimentación más frecuente, mientras que otros recurren al micromanagement (38%) o adaptan el trabajo a un mejor equilibrio entre vida personal y laboral (35%).

Además de los desafíos directos con los empleados más jóvenes, muchos gerentes enfrentan tensiones entre generaciones. Un 52% de los encuestados dice que la Generación Z está generando conflictos con generaciones más viejas, principalmente por diferencias en actitudes y estilos de trabajo.

¿Seguir contratando a la Generación Z?

A pesar de las dificultades, el 27% de los gerentes evitaría contratar a empleados de la Generación Z si pudieran. Sin embargo, la mayoría los sigue contratando para cubrir puestos junior, por su rentabilidad (47%) y la falta de solicitantes de otras edades.

La Generación Z está obligando a los gerentes a repensar sus métodos de liderazgo. Si bien las habilidades tecnológicas de estos jóvenes son valoradas, la falta de experiencia y las diferencias en la forma de trabajar siguen siendo un desafío. Los líderes deben adaptarse, pero también encontrar el equilibrio para evitar que las tensiones laborales afecten la productividad.