Corre el minuto 85 en la vuelta de las semifinales de la región Norte del Regional Federal Amateur entre San Miguel y Graneros. El “Verdulero” gana 2-0 y están dando vuelta la serie -había perdido 3-2 en Tucumán-. El resultado parece irreversible. El “Cocodrilo” no encuentra los caminos y necesita una jugada excepcional para conseguir el gol que permita llegar a los penales.
El misionero Matías López toma la iniciativa para el equipo sureño. El delantero guapea y lanza un potente pase que es recibido por Facundo Cruz. Pone el cuerpo, aguanta la presión de los defensores salteños y no encuentra opciones para patear al arco. Mueve la cabeza a un costado y pone un sutil pase para Carlos López, quien se convertiría en el héroe de la jornada.
“Foca” es un delantero experimentado con un amplio recorrido en el fútbol tucumano. Es cierto, la edad le pesa -tiene 40 años-, aunque tiene la ilusión de lograr el ascenso al Federal A. El atacante recibe la pelota y casi sin pensar saca un remate tres dedos que se estampa contra la red del arco del estadio Padre Ernesto Martearena. Corre hacia el córner, festeja, se emociona y levanta las manos al cielo. La secuencia ya forma parte de la historia de Graneros.
El gol toma muchos significados para el delantero. El final de su carrera está cerca por lo que recuerda con cierta nostalgia todo su trayectoria: pasó por las inferiores de San Martín, se probó en Atlético, logró un ascenso a la Primera liguista con Experimental, ganó el Federal C con Almirante Brown de Lules, jugó en Bolivia… La lista de vivencias es interminable, aunque todavía tiene dos objetivos por cumplir: jugar el Federal A y ganar la Liga Tucumana.
“Nunca tuve la posibilidad de llegar a una categoría más alta. Por más que tenía muy buenas temporadas, nunca se me dio. Este año, me llamaron de un equipo de Rawson (Chubut), pero queda lejísimos y quería hacer historia con Graneros”, dice el delantero.
El golazo de López permitió al “Cocodrilo” tener la posibilidad de clasificar a la final del Regional Federal Amateur, hecho que consiguió gracias a la precisión de los pateadores y las atajadas de Pablo Lencina. “Foca”, sin embargo, confiesa que el tanto llega en un momento en el que se estaba replanteando su posibilidad de continuar en el fútbol y lo revitaliza para continuar en búsqueda de sus dos metas.
“Pensé en retirarme porque tenía muy poca partición y no juego mucho. Casi siempre entro sobre el final. Eso me bajoneaba mucho, pero decidí seguir por el apoyo de mi familia”, cuenta.
¿Por qué optó por pegarle de tres dedos? Según el delantero, es un tipo de definición que practica mucho en los entrenamientos, aunque solo se puede utilizar si las condiciones están dadas. A priori, el delantero vio que el arquero de San Miguel, Mauricio Rojas, se encontraba muy recostado sobre el palo izquierdo. “Puse la pelota para el otro costado porque sabía que no iba a llegar tirándose, pero rematar de esa manera es un riesgo. Muchas veces no sale como lo planeas, ja, ja, ja”, dice.
Hoy López es uno de los líderes del plantel de Graneros. “Foca” intenta transmitir toda su experiencia tanto con palabras como con ejemplos. Es por eso que se cuida en todos los detalles para no sufrir ninguna lesión a su edad. “Dejo todo en cada entrenamiento, me cuido con las comidas y no tengo ningún vicio. Eso es fundamental para seguir jugando a los 40 años”, opina.
“Foca” asegura que Graneros está preparado para ascender. “La meta es que Tucumán tenga un representante en el Federal A. Ojalá lo podamos cumplir porque sería una satisfacción para toda la gente del sur”, comenta.
La nostalgia
López hizo su formación como futbolista en San Martín por voluntad de su madre. “Ella era fanática y me llevaba a todos los partidos. Vivíamos en La Ciudadela”, dice. Por aquellos años, el “Santo” venía en picada en las divisiones de AFA y descendió a la Liga Tucumana en 2004. “Ese fue un golpe durísimo para el club, pero también hizo que muchos subamos a la Primera liguista. Incluso me entrenó Guillermo “Pucho” Reynoso, pero después me tuve que ir cuando asumió Carlos Roldán porque me dijo que no iba a tener en cuenta”, recuerda.
Frente a la negativa, López partió hacia Catamarca para sumarse a San Martín de El Bañado. Incluso llegó a enfrentarse al “Santo” en La Ciudadela durante aquella temporada. Lo curioso es que por aquellos años, “Foca” se desempeñaba como defensor central o lateral derecho. “Siempre jugué en esa posición en inferiores”, indica.
Entonces: ¿Cuándo se convirtió en un “9” goleador? “Foca” dice que el amor por los goles surgió en Experimental, equipo que era dirigido por su padre José Antonio López y jugaba la Primera B liguista. “Él me pidió que juegue como delantero e hice muchos goles. Incluso logramos el ascenso”, cuenta.
En 2012, López también fue llamado a una prueba de Atlético. El delantero era uno de los máximos goleadores de la Liga y Ricardo Rodríguez lo puso a prueba. “Foca” estuvo un mes entrenando en el complejo de Ojo de Agua, pero después fue cortado y tuvo que volver al fútbol local. “No me querían hacer contrato y me fui”, asegura. Después de ello, López pasó por otros clubes como San Fernando, Ateneo, Central Norte, San Juan, Central Norte, Juventud de Tafí Viejo, Villa Mitre, entre otros.
En ninguno de esos clubes pudo jugar el Federal A ni tampoco se consagró campeón de la Liga Tucumana. “Me quedó la espinita de que no lo logré con Graneros en 2023, cuando perdimos la final con Sportivo. Ese día teníamos todo para ganarlo y se nos fue el partido por detalles”, opina.
Así López desea concretar sus metas y demostrar que la edad no importa para cumplir sus sueños.
Sportivo Pocitos será el rival de Graneros
El equipo de Salvador Mazza, Salta, cayó 2-1 en la vuelta de las semifinales del Regional Federal Amateur frente a Altos Hornos Zapla en Palpalá, pero clasificó a la final por la ventaja que tenía en el global de la serie -terminó 4-1 en los 180 minutos-. Según informaron desde Graneros, el partido de ida se jugará en Tucumán y estaría prevista para el próximo domingo, desde las 17, en el estadio Municipal de la ciudad sureña.