El ministro Alexandre de Moraes de la Corte Suprema de Brasil, rechazó nuevamente el pedido del expresidente Jair Bolsonaro para recuperar su pasaporte y viajar a Estados Unidos para participar en la investidura de Donald Trump, prevista para el próximo 20 de enero, al considerar que no existen condiciones para modificar las medidas cautelares vigentes.

Bolsonaro, investigado por supuesta participación en un intento de golpe de Estado que buscaba frustrar la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva el 1 de enero de 2023, intentó justificar el viaje como una invitación especial al "evento histórico". Sin embargo, el magistrado señaló que el exmandatario continúa mostrando señales de querer evadir a la Justicia brasileña, lo que justifica mantener la retención de su pasaporte.

Más seguridad

Mientras Bolsonaro enfrenta restricciones legales en Brasil, Washington se prepara para recibir a cientos de invitados, incluyendo líderes internacionales afines a Trump como Javier Milei (Argentina), Nayib Bukele (El Salvador) y Santiago Peña (Paraguay). Según informes oficiales, la ceremonia contará con un operativo de seguridad sin precedentes debido a las tensiones políticas en Estados Unidos y los eventos ocurridos el 6 de enero de 2021, cuando se produjo el asalto al Capitolio.

El Servicio Secreto, en colaboración con el FBI y las fuerzas policiales locales, diseñó un plan integral para proteger a los asistentes. Entre las medidas previstas se encuentran:

*Cierre total del perímetro alrededor del Capitolio y la Casa Blanca , con un refuerzo en los puntos de acceso.

*Inspecciones exhaustivas de personas, vehículos y paquetes en las inmediaciones del evento.

*Drones de vigilancia para monitorear actividades sospechosas desde el aire.

*Despliegue de unidades especiales de respuesta rápida , en caso de emergencias o incidentes de seguridad.

Además, habrá restricciones de vuelo temporal en el espacio aéreo de la capital, junto con patrullas aéreas coordinadas con NORAD. Estos controles buscan evitar cualquier situación que pueda poner en riesgo la seguridad de los asistentes y garantizar que la investidura transcurra sin incidentes.

Hito histórico

Bolsonaro había expresado su entusiasmo por asistir al acto, describiéndolo como un "gran honor" tras recibir la invitación directa de Trump. Sin embargo, la negativa de la Corte Suprema frena sus aspiraciones y refuerza las acusaciones en su contra.

Mientras tanto, la ceremonia de investidura de Trump simboliza un hito para su movimiento político, en medio de un contexto de polarización en Estados Unidos. Los aliados del expresidente buscan proyectar una imagen de unidad internacional al congregar a líderes de diferentes países con posturas ideológicas similares.

La prohibición a Bolsonaro no solo refleja las restricciones que enfrenta el exmandatario, sino que subraya cómo la política interna de Brasil y los desafíos judiciales del expresidente continúan resonando en el escenario internacional.