Ariel Martos, técnico de San Martín de Tucumán, afronta el inicio de la temporada con una mezcla de ilusión y responsabilidad. Después de disputar dos amistosos de pretemporada contra Talleres de Córdoba y Graneros, el DT destacó el compromiso del grupo y el trabajo realizado para encontrar el funcionamiento ideal. “De a poco vamos encontrando lo que buscamos. El grupo está muy comprometido y estamos trabajando con ganas para llegar a los primeros partidos con una idea clara”, dijo en diálogo con LA GACETA.
Uno de los nombres que ya empieza a destacar es el de Agustín Graneros, juvenil surgido de la liga local. Para Martos, el rendimiento del jugador no es una sorpresa, aunque sí motivo de reconocimiento. “Agustín se acopló muy bien y está entendiendo conceptualmente lo que queremos. Ya tuvo un buen año en la liga pasada, así que no es novedad para nosotros, pero está trabajando de gran forma”, comentó.
El mercado de pases está ocupando un lugar central en la preparación del equipo. Hasta el momento, llegaron ocho refuerzos, el último de ellos fue Mateo Pérez, surgido de las inferiores de Banfield, que firmaría contrato por dos años con el club.
Otro refuerzo a destacar es Lautaro Taboada, quien ya entrena bajo la dirección de Martos. El técnico destacó su potencia y técnica, aunque pidió paciencia para que se adapte al equipo. “A Lautaro lo conocemos bien por el trabajo de scouting que hicimos. Es un chico con buen potencial, pero lleva pocos días. Hay que darle tiempo para que encuentre su lugar dentro de nuestra idea de juego”, señaló.
El entrenador también adelantó que se busca un “9” y, posiblemente, uno o dos jugadores más, pero dejó en claro que la calidad prima sobre la cantidad. “No queremos traer por traer”, afirmó.
Uno de los desafíos históricos del equipo ha sido la efectividad de su delantero central, algo que el técnico se propone mejorar. “Queremos un funcionamiento donde seamos protagonistas, pero también inteligentes. El '9' será clave no solo por los goles, sino por otras funciones que le pedimos en nuestra idea de juego”, explicó. Uno de los nombres sondeados por el club fue el de Pablo Magnín, que jugó la última temporada en Deportivo Cuenca de Ecuador. El atacante, sin embargo, no llegaría a Tucumán debido a que tuvo propuestas de equipos de la Liga Profesional.
El año pasado fue un período de aprendizaje para el DT, tanto en lo personal como en lo profesional. Aunque evitó entrar en detalles, subrayó que cada experiencia aporta a su crecimiento. “Siempre te deja algo. El enriquecimiento estuvo, y me llevo mucho de mi grupo de trabajo”, comentó.
Respecto al papel de los jugadores tucumanos en el plantel, Martos fue claro: el mérito es el único criterio. “Si están en el plantel es porque consideramos que tienen las condiciones. No damos prioridad a nadie por ser tucumanos, pero confiamos en ellos porque creemos que lo merecen”, dijo.
Con vistas a la temporada, el objetivo del técnico es claro: protagonismo. Aunque el ascenso es una aspiración implícita, Martos prefiere concentrarse en construir un equipo competitivo. El DT, de este modo, continúa en la búsqueda de las piezas claves para terminar de consolidar un “11” que sea protagonista en la Primera Nacional 2025.