En medio de las altas temperaturas que trae el verano, las enfermedades, como la gastroenteritis, se convierten en un problema recurrente en Tucumán. Según Julio Lanciotti, gastroenterólogo y jefe del servicio de endoscopia del Hospital Padilla, los factores que incrementan estos cuadros están directamente relacionados con las condiciones climáticas, la higiene y la conservación de alimentos.

¿Qué es la gastroenteritis y cómo se contagia?

"El término gastroenteritis se refiere a una inflamación de la mucosa del estómago y los intestinos, que puede ser causada por virus, bacterias o, en menor medida, parásitos", explicó a LA GACETA el especialista. "La principal ruta de contagio es la fecal-oral, ya sea por la ingesta de agua no potable, alimentos contaminados o una higiene deficiente, como el no lavado de manos".

Lanciotti agregó que este tipo de enfermedades son más comunes en verano debido al aumento de la temperatura, que favorece la proliferación de virus y bacterias. "El calor puede romper la cadena de frío de los alimentos, lo que facilita la aparición de intoxicaciones alimentarias", señaló.

Recomendaciones para evitar la gastroenteritis

Lavado de manos: "Es clave y, aunque parezca básico, es una medida que a menudo se subestima. Un correcto lavado de manos puede prevenir muchos episodios", destacó el médico.

Alimentación segura: Es importante lavar bien frutas y verduras, y comprar alimentos en lugares confiables que aseguren la correcta conservación de los productos, especialmente lácteos y mariscos.

Agua potable: "Si no hay certeza de que el agua es potable, se recomienda hervirla o consumir agua embotellada", agregó.

Precaución en vacaciones: Evitar consumir tragos o bebidas preparadas con hielo en la calle, especialmente en playas, donde el agua utilizada puede no ser segura. También es importante asegurarse de que los balnearios estén habilitados para evitar riesgos adicionales.

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Síntomas y tratamiento

Los síntomas de la gastroenteritis incluyen vómitos, diarrea, dolor abdominal tipo cólico, fiebre leve, dolores musculares y cansancio. "La duración puede variar desde un día hasta una semana o más, dependiendo de la causa y del estado general del paciente", explicó Lanciotti.

El especialista hizo énfasis en la importancia de no automedicarse: "Muchas personas recurren a antidiarreicos o antiespasmódicos sin supervisión médica, lo que en algunos casos puede ser contraproducente. La clave está en la hidratación".

Hidratación adecuada

La rehidratación es esencial, especialmente para niños, adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes. "Lo ideal es usar soluciones rehidratantes orales que contengan electrolitos, aunque su sabor puede ser poco agradable para algunos pacientes. Si no se toleran, el agua sigue siendo la mejor opción", indicó. Además, recomendó tomar líquidos en pequeños sorbos para evitar náuseas o vómitos.

Alimentos astringentes y dieta recomendada

Durante un cuadro de gastroenteritis, se sugiere una dieta baja en grasas y azúcares, con alimentos astringentes como arroz, pollo y manzanas. "Es importante evitar alimentos ricos en fibra, ya que pueden agravar la diarrea", concluyó.