CIUDAD DE MÉXICO.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo que brindará protección humanitaria y repatriará a los migrantes que Estados Unidos deporte hacia su territorio.

Sheinbaum señaló que México enviará a esas personas a sus lugares de origen mediante acuerdos existentes con países como Guatemala, Honduras, Cuba o Venezuela, y que en 2024 buscaba ampliar a Colombia y Ecuador. Se les dará “atención humanitaria” y posteriormente “la repatriación a sus países”, explicó la mandataria en su habitual rueda de prensa, en la que llamó a actuar con “cabeza fría” frente a los anuncios de Donald Trump, que ordenó, entre sus primeras medidas, una política más dura frente a la migración.

Sheinbaum adelantó que su canciller, Juan Ramón de la Fuente, contactará al nuevo secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, sobre varios temas críticos de la agenda bilateral.

Entre sus primeras medidas tras asumir para un segundo mandato, Trump canceló el plan mediante el cual los migrantes programaban citas para pedir asilo en puertos fronterizos con México. Se trataba de una aplicación móvil que según el anterior gobierno de Joe Biden y el de Sheinbaum redujo drásticamente la llegada de personas indocumentadas.

Según cifras oficiales, el 18 de enero las autoridades estadounidenses registraron 2.803 migrantes en su frontera sur, frente a un pico de 12.498 el 18 de diciembre de 2023.

Entre enero y agosto de 2024, México devolvió a sus países a 16.474 extranjeros.

En 2023 hubo 54.728 repatriaciones. Debido a la suspensión del programa, “no van a poder entrar a Estados Unidos, es mejor que retornen a su país de origen”, instó Sheinbaum.

Un grupo de personas intentó llegar ayer a las oficinas migratorias desde la mexicana Ciudad Juárez, pero las autoridades estadounidenses les impidieron el paso, dijo Enrique Licón, del ayuntamiento local.

En las ciudades fronterizas reina la incertidumbre entre los que ya tenían cita y les fue cancelada.

“Hay que esperar cuatro años ahora para que salga este viejo racista”, comentó Enrique Huesca, mexicano de 31 años, mientras abrigaba a sus hijos pequeños de las temperaturas gélidas.