La nueva era de Boca comenzó de la mejor manera. Es cierto, Argentino de Monte Maíz era un rival inferior para el “Xeneize”: juega en el Federal A y llegaba sin rodaje futbolístico. El último partido del equipo cordobés fue el 3 de noviembre de 2024 frente a Villa Mitre de Bahía Blanca. Incluso todavía no está en pretemporada porque la tercera división arrancará en marzo. Más allá de ello, el equipo de Fernando Gago debía mostrar sus armas y exponer cómo será el desarrollo de esta nueva temporada en la que deberá afrontar el repechaje de la Copa Libertadores, la dos Copas de la Liga y el Mundial de Clubes. Y el “nuevo Boca” presentó algunas dudas al inicio del partido, aunque las superó y goleó 5-0 al “Raya” en el “Cementerio de Elefantes”, de Colón de Santa Fe.

La prueba era vital para el “Xeneize”. ¿Por qué? La inclusión de Ander Herrera en el “11” era la gran novedad, aunque también debía evaluarse el acople de Carlos Palacios en el frente ofensivo y el estado de Ayrton Costa en la defensa. A esto se sumaba a la incógnita de cómo se asociaría el tridente ofensivo compuesto Brian Aguirre, Exequiel Zeballos y Miguel Merentiel.

Boca fue el amo de la posesión desde el inicio del partido. Herrera buscó de manera constante a los delanteros, mientras que el juvenil Camilo Rey Domenech se posicionó como un “5” de corte. El “Xeneize”, de ese modo, anuló por completo los escasos intentos de los atacantes de Argentino de Monte Maíz y mantuvo la tranquilidad a lo largo de todo el partido.

El problema, sin embargo, se presentó a la hora de perforar el muro defensivo del equipo cordobés. Luis Advíncula lanzó varios centros al área, aunque ninguno fue cabeceado con precisión; mientras que Zeballos perdió dos mano a mano frente al arquero Juan Cruz Cuesta. Con el paso de los minutos, Argentino de Monte Maíz no retenía la pelota, pero se sentía cómodo con la postura de aguantar el partido. Es más, la única referencia ofensiva era Ramón Lentini, que no pudo hacer nada a lo largo del partido.

A Boca le costó demasiado batir la valla de Cuesta. Probó de diferentes maneras, pero la imprecisión y los reflejos del arquero fueron los obstáculos que frustraron los intentos del “Xeneize”. El primero del equipo de Gago llegó a los 46’ del primer tiempo: Palacios abrió hacia el sector derecho, Aguirre lanzó un centro rasante al punto penal y “Changuito” lanzó un remate fulminante para abrir el marcador.

El gol fue la llave para que la diferencia de nivel entre ambos equipos se manifieste dentro del campo de juego. La prueba quedó reflejada dos minutos más tarde: Advíncula tiró un centro al medio que recorrió casi toda el área, Zeballos devolvió el centro al medio y Merentiel apareció para poner el 2-0. Boca, de ese modo, se iba al entretiempo con una clara ventaja.

En el complemento, el equipo de Gago bajó la intensidad. Un tiro libre de Kevin Zenón y un remate de media distancia de Aguirre fueron las únicas jugadas que contabilizó hasta el minuto 87. La producción de Boca fue escasa e incluso levantó ciertas dudas en cuanto al funcionamiento.

En ese instante, Zenón puso un pase en profundidad para Milton Giménez. El delantero quedó mano a mano con Cuesta y le dio un pase a Lucas Janson para que anote el 3-0.

El cuarto llegó casi de inmediato. Sin resistencia de Argentino de Monte Maíz, Frank Fabra ingresó por el sector izquierdo y lanzó un centro que terminó en los pies de Giménez.

Zenón, en tanto, pondría el 5-0. Fabra lanzó un pase en profundidad, el volante gambeteó al arquero y remató para sellar la victoria.

Así Boca ganó y continúa en la Copa Argentina. Su rival saldrá de la llave entre Atlético o All Boys.