Cómo cada mes de enero, en la pequeña ciudad de Davos, Suiza, se lleva a cabo la reunión anual del Foro Económico Mundial (FEM), conocido también como Foro de Davos. Este año no es la excepción, ya que este evento comenzó el lunes 20 de enero y se extenderá hasta el viernes 24. Los temas a tratar en esta ocasión incluyen inteligencia artificial, el crecimiento sostenible y la lucha contra el cambio climático, en un contexto global marcado por la incertidumbre geoeconómica y tensiones comerciales. Entre los oradores estuvo el presidente Javier Milei, quien participó por segundo año consecutivo.

En su discurso este año, Milei destacó que, en los últimos meses, el mundo comenzó a ver el cambio en la Argentina: “Les dije que era el comienzo de una nueva Argentina, que había estado infectada de socialismo por demasiado tiempo. Hoy, un año después, no me siento tan solo. Argentina se ha convertido en ejemplo mundial de responsabilidad fiscal, de compromiso con nuestras obligaciones, de cómo terminar con el problema de la inflación y de una nueva forma de hacer política”.

También apuntó contra la Unión Europea y el mismo Foro, acusándolos de ser promotores de la "agenda woke", que en sus palabras “es un cáncer que hay que extirpar del mundo por el daño que le ha hecho a Occidente”. También realizó críticas al feminismo, el ecologismo, el calentamiento global y la justicia social y anunció medidas contra la inmigración.

Qué es el Foro de Davos

El Foro Económico Mundial (FEM), fue fundado el 24 de enero de 1971 por el economista germano-suizo Klaus Martin Schwab, quien también ejerce como presidente ejecutivo del foro. Posee su sede central en la comuna de Cologny, en Ginebra, Suiza. Es una organización no gubernamental sin fines de lucro y tiene un estatus de veedor del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas y se encuentra bajo la supervisión del Gobierno Federal Suizo. El nombre de “Foro de Davos” es porque las asambleas del organismo, que se llevan a cabo desde finales de los años 80 de manera anual, se realizan en la ciudad de Davos. Desde sus comienzos, el foro ha promovido una cooperación público-privada, para tratar temas sociales, económicos y políticos del mundo, para mejorar el estado del planeta, según su misión oficial, volviéndose en espacio para discutir el futuro de la tierra.

El foro invita a una amplia variedad de asistentes, entre los que se encuentran jefes de Estado, empresarios, activistas, académicos y representantes de otros organismos internacionales. 

El objetivo es debatir sobre los problemas globales más urgentes y buscar soluciones a estos desafíos. Los líderes invitados lo hacen siguiendo el llamado espíritu de Davos, basado en la "interacción interdisciplinar, informal y directa entre iguales".

El epicentro en la agenda de 2024 -bajo el lema “Reconstruyendo la confianza”- fue abordar problemas globales y encontrar soluciones a los retos más urgentes del mundo.

Para 2025, se espera que al evento asistan más de 3 mil personas, de 130 países, entre ellos, 60 mandatarios.

Pero el foro no se mantuvo indemne en el tiempo, puesto que ha recibido críticas por el costo público de la seguridad del evento, los procesos de toma de decisiones, las cuestiones de género y la falta de transparencia financiera, además de no pagar impuestos federales, motivo por el que en 2021 el gobierno suizo decidió reducirle su contribución anual.