NUEVA YORK, Estados Unidos.- El presidente israelí, Isaac Herzog, acusó a la Organización de las Naciones Unidas de estar en “bancarrota moral” frente al antisemitismo, durante una ceremonia de conmemoración de las víctimas de la Shoá (Holocausto) en la Asamblea General del organismo. “Hoy nos encontramos de nuevo en un peligroso punto de inflexión en la historia de esta institución”, dijo Herzog ante la Asamblea y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que ha sido blanco regular de las críticas de Israel desde el ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023 que desencadenó la guerra en Gaza. “En lugar de cumplir su propósito y luchar valientemente contra una epidemia mundial de yihadistas, asesinos y terrorismo despreciable, esta Asamblea ha mostrado una y otra vez su bancarrota moral”, aseguró.

Los organismos internacionales, como la Corte Penal Internacional, que ha emitido una orden de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por su responsabilidad en la guerra en Gaza, “difuminan la diferencia entre el bien y el mal”, afirmó. “¿Cómo es posible que instituciones internacionales que se pusieron en marcha como una alianza antinazi permitan que florezcan doctrinas antisemitas genocidas desde la mayor masacre de judíos desde la Segunda Guerra Mundial?”, dijo el presidente israelí, refiriéndose a los hechos del 7 de octubre.

Unos minutos antes, desde la misma tribuna, Guterres, fustigando de nuevo los “deleznables atentados terroristas” de Hamas, denunció también el aumento del antisemitismo.

“Hoy, nuestro mundo está fracturado y es peligroso. Ochenta años después del final del Holocausto, el antisemitismo sigue entre nosotros, alimentado por las mismas mentiras y el mismo odio que hicieron posible el genocidio nazi. Y va en aumento”, aseguró, con motivo del 80 aniversario de la liberación del campo de Auschwitz-Birkenau, que es también el Día Internacional de Conmemoración en memoria de las víctimas del Holocausto.

“La discriminación es moneda corriente. El odio se extiende por todo el mundo. Uno de los ejemplos más claros y preocupantes es la propagación del cáncer de la negación del Holocausto”, añadió.

“Se están llevando a cabo esfuerzos para transformar y rehabilitar a los nazis y a sus colaboradores. Debemos resistirnos a estas afrentas”, pidió Guterres.