En Argentina, se diagnostican más de 130.000 casos de cáncer cada año. La cifra, lejos de ser un número vacío, significa que cientos de miles de vidas cambian tras escuchar el diagnóstico, no solo en su forma de vida, sino también en su psiquis.
Si bien los avances médicos del mundo actual permiten a muchos pacientes superar la enfermedad, las luchas emocionales que ellos atraviesan se convierten en una de las mayores dificultades durante y después del tratamiento. Y allí es donde aparece la psicooncología.
Para esta rama de la psicología, hablar de cáncer es razonar la enfermedad más allá de una patología que afecta un cuerpo. “Es pensar en la experiencia de vivir con la enfermedad y para ello se requiere de un abordaje específico que abarque el mundo afectivo de los pacientes y sus familiares, teniendo en cuenta que la forma de afrontarlo variará según los significados que cada uno atribuya a la enfermedad y al estar enfermo”, afirmó Agustina Chacon, licenciada y miembro del equipo de psicooncología del Instituto Alexander Flemming.
Para responder el por qué de la importancia de este acompañamiento, hay aún más números que la respaldan. Un artículo publicado en The Lancet, reveló que bien la prevalencia de depresión diagnosticada por sí sola es de alrededor del 16%, la combinación con otros trastornos del ánimo en pacientes oncológicos (como ansiedad y trastorno de adaptación), hace que entre el 30 y el 50% de ellos experimenten complicaciones emocionales.
“El temor a la soledad y la necesidad de acompañamiento familiar, la importancia de la comunicación con el equipo médico y un tratamiento riguroso desde los medios de comunicación, surgen cómo las necesidades comunes de los pacientes”, analizó la especialista.
En la provincia
Tucumán puede ser el distrito más pequeño del país, pero no es una isla. La psicooncología aquí también ha ganado terreno y así lo confirma Marcela Palacios, licenciada en psicología con un master en cuidados al paciente oncológico y formada en psicooncología en la Fundación Favaloro. Tal es así que en la Facultad de Psicología de la UNT, hay espacios que ayudan a la difusión y formación de esta rama.
“Hoy no se desconoce esta área aunque quizás no se lo conoce por su nombre. Lo que sí se sabe es que paralelamente al tratamiento oncológico, se puede hacer una terapia que ayude a sobrellevar lo que implica el diagnóstico, porque hay muchas enfermedades muy delicadas que sin embargo no tienen las connotaciones sociales que sí tiene el cáncer”, comentó e hizo referencia a que todavía se asocia a esta patología con la muerte.
“Eso algo que hay que desmitificar”, remarcó Palacios y añadió que esa no es la única batalla por dar.
“Psicooncólogos y profesionales médicos deben de trabajar en forma conjunta y mancomunada. Eso es lo importante y algo que aún no se ha logrado”, consideró.
Buenas noticias
La investigación científica y la innovación tecnológica confluyeron para un panorama oncológico prometedor a nivel global. Por ejempo, un artículo del Foro Económico Mundial 5, mostró que diferentes avances médicos están transformando el tratamiento del cáncer y mejorando las perspectivas para los pacientes. Algunos de ellos son:
• Vacunas personalizadas que están en distintas fases de desarrollo, con resultados prometedores y demostrando efectos antitumorales significativos.
• Terapias de células T con CAR que avanzan a paso acelerado y desempeñan un papel clave en identificar y eliminar células dañinas. Así se puede reconocer y atacar células cancerosas específicas, incluso en pacientes con tumores sólidos.
• Pruebas de biomarcadores que identifican genes, proteínas u otras sustancias presentes en los tumores para facilitar la selección de inmunoterapias y terapias dirigidas específicas, al como que el acceso a estudios clínicos adaptados al tipo de cáncer del paciente.
• La inteligencia artificial también aporta lo suyo ya que es capaz de analizar radiografías y jugar un papel clave en regiones donde los especialistas en diagnóstico por imágenes son escasos. Esto mejora tanto el acceso como la precisión en los diagnósticos.
“Los avances recientes redefinen el estándar de atención oncológica, permitiendo así intervenciones más precisas y efectivas que transforman la experiencia de los pacientes”, señaló José Maria Palmeiro, médico y director de investigaciones clínicas de MSD Argentina.
En este contexto en el que la medicina y la tecnología avanzan de manera acelerada, es crucial recordar que la atención psicológica no debe quedarse atrás ya que al final del día, el cáncer no solo debe ser tratado en los hospitales y laboratorios, sino también en la mente y el corazón de quienes lo padecen.