La Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que el cambio climático es la crisis definitoria de nuestro tiempo. La sugerencia cada vez más urgente de tomar medidas concretas para mitigar los efectos de la contaminación se instala en todo el mundo. En este escenario, y aunque parezca minúsculo, en Tucumán el trabajo se asienta sobre los municipios: la campaña Neumatón logró recolectar más de 240.000 kilos de cubiertas en desuso, y con ello se reduce considerablemente la carga de residuos que llega a Overo Pozo.

Se trata de una iniciativa de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán que incluyó a las ciudades que integran el Consorcio Público Metropolitano. La estrategia que inició el 3 de enero acumuló, por parte de la Capital, un pesaje correspondiente a 10.476 neumáticos que hasta ahora llegaron a la planta de San Felipe. Según se informó, se realizaron 66 viajes de descarga de cubiertas en el predio.

El “Neumatón” se extendió hasta el viernes pasado en los municipios adheridos, y las cifras finales ya fueron contabilizadas. La ciudad capitalina estima que su número final fue de 190.260 kilos de ruedas de vehículos retiradas de hogares, gomerías y empresas. “Son miles de neumáticos que estaban a la intemperie, y algunos de ellos ya convertidos en criaderos de mosquitos, que ahora podrán tener un fin adecuado”, había dicho Julieta Migliavacca, secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de San Miguel de Tucumán.

Rocío Dip, funcionaria de Bella Vista, informó cómo fue el proceso de recolección en su ciudad. El municipio del este logró recolectar 3.900 kilos de neumáticos; el trabajo se hizo a través de la consulta en gomerías e industrias, del monitoreo a través de la patrulla ambiental y de la demanda de los vecinos. “Cuando termine, vamos a incorporar la tarea a nuestro programa integral de manejo de residuos; al menos una vez cada 15 días estimamos que podría hacerse la recolección de neumáticos”, anunció.

En Tafí Viejo la campaña se realiza desde hace tiempo. En esta oportunidad, el municipio acumuló 27.740 kilos de neumáticos que viajaron directo a Jujuy, a la planta de cemento que se encargará de utilizar las cubiertas como combustible, ya que el material por sí mismo puede tardar hasta mil años en descomponerse, afectando al medio ambiente. “Desde hace tiempo buscamos otro destino que no sea el reciclado. La economía circular se basa en volver a utilizar como recurso, pero en este caso no es posible. Entonces, por supuesto, preferimos entregarlo para que se haga energía calórica”, explicó Daniel Castillo, de la oficina de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

El municipio de Yerba Buena complementa la campaña de “Neumatón” con operativos a domicilio. Pablo Quiroga, secretario de Ambiente y Servicios Públicos, detalló: “Por día, de descacharreo tenemos 10 metros cúbicos, que serían dos camiones. La recolección de cubiertas que hicimos por el Neumatón es de más de 500 neumáticos, y ya veníamos recogiendo, antes de eso, unos 130”. En dos viajes, el total de kilos que percibió el Consorcio de parte de la “Ciudad Jardín” es de 2.740.

También participaron del programa Alderetes, que aportó a la campaña 4.420 kilos de neumáticos; San Isidro de Lules, que acumuló 700 kilos de cubiertas en un viaje; y Monteros. El municipio sureño, aunque no forme parte del Consorcio, ofreció más de 12.000 kilos de ruedas de vehículos que viajaron directo a Jujuy, siendo la tercer ciudad con mayor acumulación.

Silvia Gargiulo, de una empresa de neumáticos, entregó casi 400 cubiertas al municipio capitalino gracias a la campaña. “Es sumamente importante para el desguace que haya alguna manera de canalizar esto. Solíamos hacerlo a través de otra empresa, pero dependíamos de ellos y a veces estábamos con los neumáticos esperando como un mes. Para nosotros fue espectacular, logramos agilizar los tiempos y tener una solución para todos”, compartió.

Y agregó: “Estamos totalmente convencidos de que la única manera en que todos colaboremos con el medio ambiente es haciendo este tipo de campañas. Con el aporte de cada uno, en lo poco o mucho que pueda, se pueden ir resolviendo las situaciones de cada uno. Nosotros tenemos muchos neumáticos, pero también hay gomerías más chicas que tienen pocas cubiertas y no saben qué hacer con ellas”.

Migliavacca, tras el cierre del programa, resaltó: “Neumatón es la primera acción conjunta ambiental entre varios municipios. Que haya sido éxito marca el inicio de nuevas acciones ambientales que nos permitan trabajar por nuestras ciudades, para el cuidado del medio ambiente y la salud de los vecinos”. Concluida la exitosa campaña metropolitana, cada municipio avanza en sus propias políticas ambientales.

El trabajo ambiental en la Capital

La Capital es pionera en este aspecto, dado que se encuentra bajo emergencia sanitaria y ambiental desde el año pasado. Separá, Educá y Transformá son algunos de los programas que buscan incentivar la separación diferenciada, el reciclado y la buena conducta ambiental en San Miguel de Tucumán.

La estrategia medioambiental se destaca por los “Eco-Puntos” que se distribuyen a lo largo de la ciudad y el avance de la futura Escuela Ambiental municipal. La limpieza de basurales a cielo abierto también es una actividad clave para la ciudad que maneja la intendenta Rossana Chahla. Recuperación de espacios verdes, registro de canales e imbornales y control focal de vectores para combatir el dengue son otras tareas que se mencionan.

El municipio realiza trabajo en compost, posee una huerta ambiental e incorporó dos innovadores programas: “la ruta de tus residuos”, sobre viajes educativos ambientales destinados a estudiantes secundarios, y el “Cine Ambiental”, que aporta contenidos multimedia a las enseñanzas sobre medio ambiente.

Por otro lado, la Capital organiza jornadas de “Eco Canje” donde se reciben residuos reciclables de papel, cartón, plástico, metal o vidrio y se entrega a cambio plantines, semillas o tierra abonada. Son actividades que se realizan en plazas, complejos deportivos y edificios municipales según el cronograma de actividades semanales.

Yerba Buena controla el dengue

En Yerba Buena, desde marzo del año pasado se realizan operativos de descacharreo. El municipio que dirige Pablo Macchiarola incorporó camiones y personal que, semanalmente, recorre los distintos barrios. En el trabajo ecológico también cumple un rol fundamental el centro de reciclado de la ciudad, ubicado en República del Líbano 850.

El funcionario dedicado a la parte ambiental nombró el trabajo de un instituto integrado por investigadores del Conicet y del Malbrán, que tiene su sede en la “Ciudad Jardín”. “Hace más de cinco años se trabaja en el monitoreo de la población de dengue. Nos mostraron cuáles eran los sitios donde más proliferaban los mosquitos y empezamos a usar esos datos para tomar decisiones en políticas públicas concretas: pusimos recursos humanos y económicos para trabajar en la prevención de esos lugares”, dijo Quiroga.

Otra arista del trabajo ambiental en Yerba Buena es la de promover la creación de espacios públicos. El secretario de Ambiente puso como ejemplo el bosque Estado de Israel, en el que se plantaron más de 150 árboles, y el futuro parque multifuncional en La Hoya, que contará con un espacio verde, deportivo y social.

Entre otros proyectos, Quiroga mencionó la fuerte impronta ambiental que tendrá el código urbanístico de la ciudad y un ambicioso plan de adecuación al cambio climático que abarcará distintos espacios: arbolado urbano, desagües pluviales, conciencia ecológica a través de la escuela municipal de Jardinería y Ambiente, más otros aspectos.

Tafí Viejo fabrica con reciclaje

En Tafí Viejo se prioriza el tratamiento de los residuos. “Estamos acrecentando la cantidad de residuos secos y reciclables con toda la sociedad, tratando de tener un mayor porcentaje de recuperación y avanzando en las cadenas de valorización de los distintos residuos”, expresó Castillo.

Además, la jurisdicción que conduce Alejandra Rodríguez cuenta con el Centro de Interpretación Ambiental y Tecnológico (CIAT), que procesa y clasifica los residuos secos. En este sentido, el funcionario recordó la inauguración de “Yungas Plak”, en abril del año pasado, que fabrica y comercializa productos a partir de material reciclado, en el Parque de Producción Social de la ciudad taficeña.

“A ese material lo usamos para la construcción de juegos infantiles, mobiliario urbano, bancos para plazas, basureros. También, con los moldes que hemos hecho, estamos fabricando los primeros ladrillos; en unos 30 días podríamos tener el primer módulo habitacional 100% reciclado, para que se le empiecen a hacer las pruebas técnicas necesarias”, desarrolló Castillo.

De ahora en adelante, el propósito del municipio en el área ambiental es continuar con el eje puesto en los residuos, pero ampliar hacia la movilidad sostenible promoviendo el uso de bicicletas a través de la creación de bicisendas. “También tenemos el objetivo de producir ahorro energético y disminuir nuestra huella de carbono a través del cambio de luminaria tradicional por luces LED. Tenemos una política muy firme de defensa de nuestra biodiversidad”, resaltó el funcionario.

Bella Vista, bella otra vez

En En Bella Vista, cuya intendenta es Paula Quiles, hace varios años trabajan de manera coordinada con Tafí Viejo en la recolección de residuos. De la campaña “Neumatón” en particular, la secretaria de Ambiente destacó tres aspectos: “eliminar los focos de proliferación del dengue, erradicar la fuente de contaminación ambiental y mejorar con ello la salud ambiental en la sociedad”.

Dip reconoció que los microbasurales que se generan son “una constante denuncia de los vecinos, lo que lleva a una constante auditoría de la gestión municipal”. “Estamos trabajando fuertemente tanto en infraestructura y en programas que trabajen el tema como en educación y fomento de la participación ciudadana para revertir la situación”, agregó.

Por otro lado, la funcionaria habló sobre la Sociedad Educativa Integral de Bella Vista, que busca “empezar a producir de manera consciente a través de la agroecología”. “Con esto, sobre todo se quiere el control y monitoreo de la calidad ambiental y del buen funcionamiento de las industrias que están radicadas dentro y alrededor de la ciudad”, planteó.

La esencia del trabajo en el municipio lealeño responde a la génesis de su nombre. “Queremos una Bella Vista que sea bella otra vez. Una ciudad que esté en completa armonía con la naturaleza; por eso queremos revalorizar el patrimonio natural, generar conciencia al ciudadano y resaltar la importancia de la agroecología. La ciudad tiene mucha potencialidad en turismo, así que también debemos apostar a eso”, defendió Dip.