Ante las celebraciones que se desarrollaron el último fin de semana en Yerba Buena por un nuevo aniversario del Operativo Independencia, distintas organizaciones de Derechos Humanos repudiaron enérgicamente “los actos reivindicativos” que llevaron adelante “sectores vinculados a los militares directamente involucrados en la desaparición de personas”.

A través de un comunicado, las diferentes entidades que confluyeron en este documento sostuvieron que el plan implementado durante el gobierno de Isabel Martínez de Perón “constituyó la antesala del genocidio impuesto por la última dictadura cívico militar en la Argentina”. “Con el decreto de “aniquilamiento” firmado en febrero de 1975 por María Estela Martínez de Perón y bajo las órdenes de los generales Vilas y Antonio Bussi, se abrieron en Tucumán más de 80 centros de detención clandestinos donde fueron torturados y desaparecidos centenares de activistas y dirigentes sindicales y estudiantiles”, enfatizaron.

A 50 años del Operativo Independencia, Yerba Buena fue sede del acto conmemorativo

Finalmente, reprocharon que estos reconocimientos se den en el marco del “negacionismo” imperante en el “discurso oficial del gobierno de Javier Milei, que viene aplicando un brutal ajuste contra jubilados, trabajadores y estudiantes, en beneficio del capital más concentrado, mientras endurece el aparato represivo y pretende prohibir el derecho a la protesta”.

Los jóvenes “no saben qué pasó”, dicen ex soldados

Soldados y ex combatientes del Operativo Independencia participaron del acto por los 50 años de ese acontecimiento. Destacaron el reconocimiento que les dieron en Yerba Buena y criticaron que las nuevas generaciones desconozcan lo ocurrido en aquellos años.

“Los jóvenes conocen la historia desde 1976 en adelante, pero no saben lo que pasó antes. Eso no lo cuentan y en Tucumán es parte de la historia de la provincia”, expuso Ramón Suárez Vázquez, ex comandante tucumano.

Crónicas del viejo Tucumán: a 50 años del Operativo Independencia (parte III)

Los hombres, oriundos de Formosa, Corrientes, Rosario y Buenos Aires, aseguran que formaron grupos por medio de los cuales divulgan su versión de los hechos, pidieron que no se vea a los militares como “los malos” y muchos de ellos se emocionaron al volver a Tucumán.

“Volví a a la provincia después de 50 años y lloré al recorrer todos los montes donde combatimos a los montoneros y al ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo)”, comentó Ernesto Rojas, soldado rosarino.