
Cada temporada de lluvias, Tucumán enfrenta inundaciones recurrentes, y, a pesar de los diagnósticos y estudios realizados desde hace años, las soluciones estructurales siguen sin materializarse.
Claudio Bravo, experto hidráulico de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), analizó la situación en una entrevista para LA GACETA. En su diagnóstico, alertó que las obras necesarias son costosas y complejas, pero son fundamentales para mitigar los efectos del agua en la provincia. “En 2001 la UNT realizó un estudio sobre los desagües pluviales del faldeo oriental de San Javier y los principales canales de desagüe, bajo la dirección del ingeniero Antonio Roldán. Este proyecto estableció los lineamientos clave para la gestión del agua en áreas como Yerba Buena, Villa Carmela y el Gran San Miguel de Tucumán”, explicó.
Sin embargo, el avance ha sido limitado. “El plan director es un diagnóstico general que evalúa las soluciones posibles y permite elegir la técnica más conveniente desde el punto de vista económico y ambiental. A pesar de que se definieron los lineamientos en 2003, muchas de las obras clave siguen sin llevarse a cabo”, agregó.
Canal Sur
Otro aspecto crítico es el Canal Sur, el principal desagüe pluvial de la provincia. “Hace más de 20 años el diagnóstico ya estaba claro: es una estructura débil. Sus losas y muros se rompen constantemente y requiere reformas urgentes”, señaló Bravo. Con respecto a la falta de avances en las obras hidráulicas, destacó que se trata de proyectos complejos y costosos. “Las obras de desagüe pluvial son de las más caras en infraestructura urbana. A menudo no se priorizan porque son subterráneas y no se ven. Sin embargo, su ausencia se hace evidente cuando las ciudades colapsan”, subrayó. Sobre las medidas urgentes para reducir el impacto de las inundaciones, Bravo mencionó dos proyectos clave: “Primero, la construcción de lagunas de laminación en el canal Caínzo - Las Piedras, que ayudaría a amortiguar el caudal. Y segundo, el desvío del canal Yerba Buena hacia el arroyo El Manantial, lo que aliviaría el sistema actual”.
Finalmente, Bravo hizo hincapié en la necesidad de una planificación metropolitana para el manejo del agua en Tucumán. “Es esencial una colaboración entre los municipios y la provincia. Si no se ejecutan obras estructurales, el problema continuará cada año”.