El día de los enamorados no existía como tal. La potencia de las movidas del comercio y del marketing no estallaban a pleno como en la actualidad. Sin embargo, la emoción y la alegría, apenas sonaba un acordeón o cualquier instrumento, alcanzaban para que se diera rienda suelta a la alegría que se convertía en baile.

La imagen seleccionada para hoy es de 1940 y muestra un patio que pone en escena la magia de la música que suelta las piernas para que disfruten de la pista de baile. En el centro, la seriedad que suelen transmitir el traje y la corbata no son impedimentos para que los movimientos y la alegría contagien a los demás.

Día de los enamorados: el lenguaje del amor a través del tiempo