Los carnavales ya terminaron oficialmente, pero hoy tendrán una fecha especial. Desde las 21, en el club San Antonio de Ranchillos, la Asociación Tucumana de Corsos (ATC) que conduce Ariel Pascual Díaz, hará su fiesta anual con la competencia en las principales categorías de la actividad.

Hoy se conocerán las mejores comparsa y batucada; Reinas Infantil, Juvenil, Trans y de Batucada; pasistas varones y mujeres de distintas edades; y el Rey Momo, además de premios especiales. Para definir los ganadores se evalúa ritmo, coreografía, vestuario y desplazamiento grupal; y baile, belleza, simpatía y vestuario en lo individual. Cada formación tiene 15 minutos para mostrar su arte, y entre los participantes estarán Sangre Azul, Big Band, Bella Flor, Los Milagros, Estrella de Mar, Banda del Este, Sambando y Nuevo Imperio.

“La entrada es libre y gratuita, pero será un evento solidario para conseguir donaciones para los inundados del barrio Miguel Lillo (altura Jujuy al 3.600), que no recibieron ninguna ayuda de Provincia o municipio”, dice Díaz.

La ATC funciona desde 2016 y es la única entidad legalizada en la provincia que nuclea la actividad, con una treintena de organizaciones socios, aunque existen entre 80 y 100 comparsas, batucadas y murgas con entre 25 a 100 integrantes cada una (en Bella Vista llegan a ser hasta 300). Desde entonces es presidida por Díaz, con una comisión de 12 miembros, en su gran mayoría coordinadores o directores de comparsas de todo Tucumán.

Costos altos

La institución funciona con el aporte de sus integrantes, pero como es ínfimo “los directivos tenemos que poner dinero encima para completar las compras”, se queja. Y los costos para presentar una comparsa son altos: “un traje de buena calidad con casquete y espaldar llega a costar unos $600.000, dependiendo la cantidad y calidad de plumas y piedras. Armar una batucada para unos 15 integrantes está arriba de los $2 millones, sin contar accesorios y trajes, por lo que se recurre a vender comida, actuar en cumpleaños o casamientos y ferias americanas”.

Carnaval: Ranchillos celebró con nieves, pintura y mucho ritmo

Tres años después de su creación, la ATC comenzó a enviar delegaciones a encuentros nacionales e internacionales, lo que fue un salto en la calidad. “Comenzamos con Mar & Samba en Mar del Plata, con una buena performance pese a nuestras limitaciones en baile y percusión ante otras delegaciones, porque estábamos muy atrasados en ritmos, bailes, instrumentos e indumentaria. Nos fuimos perfeccionando en los talleres de percusión y baile e incorporando saberes con los mejores artistas de nuestro país y de Brasil. En 2021 fuimos designados Punto de Cultura desde la Nación y recibimos el único subsidio en todos nuestros años de existencia, que fue repartido entre distintos grupos para la compra de instrumentos (como zurdos, casetas, agogó, caixas y cuicas), plumas de faisán, telas, amazonas y gemas, y así levantar el nivel de nuestras comparsas y batucadas y pudimos llegar al mayor encuentro en Gualeguay. Hoy, Los Infernales de Famaillá con los campeones nacionales en batucada, título que tienen que defender en mayo. La clave es no perder nuestra esencia norteña”, remarca Díaz. Dentro de la ATC está el Indio Teuco (José Lobo, director de Águilas Doradas del barrio Santa Rita), quien a sus 70 años tiene seis décadas como pasista y sigue compitiendo nacionalmente.

De los tangos a la cumbia: la evolución del carnaval de Ranchillos

“Lamentablemente, debido a la falta de interés y de ayuda oficial, fueron desapareciendo muchas comparsas, especialmente de la capital donde no hay un corsódromo a diferencia de otros lugares. Aguilares es un caso muy especial, porque sus seis comparsas reciben subsidios y pueden contratar bailarines y músicos en su corso local. Para que haya más necesitamos la ayuda del Gobierno y de empresarios. Esta actividad no es lucrativa pero si de mucha contención social para grandes y chicos de barrios periféricos”, resalta.