Hablar sobre la higiene personal de alguien puede ser un tema extremadamente delicado e incomodo, ya que implica hacer comentarios sobre el cuerpo y los hábitos de salud. Este tipo de conversaciones deben manejarse con mucho tacto.

Los problemas de higiene no siempre se deben a descuido; en muchos casos, hay razones médicas o económicas detrás. "Alguien con mal aliento podría tener algún problema con su tratamiento dental; tal vez no puede permitirse ir al dentista, así que tiene algo en la boca que le impide oler tan bien", explica Katie Moore, psicóloga clínica en Irvine, California.

No lo sabés, pero estos hábitos cotidianos empeoran tu salud mental

Cinco maneras de hablar con alguien sobre su higiene según la revista Time

-"¿Ese es tu olor o el mío?"

Cuando la experta en etiqueta Sara Jane Ho nota un olor extraño, levanta los brazos y empieza a olerse las axilas, una señal para que la persona con la que esta, haga lo mismo. Luego ofrece una solución: "Sonrío y le digo: '¿Sabes qué? Uso un desodorante buenísimo; tenía muchos problemas y ahora se me ha pasado. ¿Te animas a probarlo?'". 

Al considerar la posibilidad de que el culpable sea tu olor corporal o el de tu amigo, estás dejando claro que no hay motivo para la incomodidad. Después de todo, "todo el mundo tiene algún tipo de mal olor corporal", dice Ho, presentador de " Cuida tus modales" de Netflix .

-“Quiero ir a cepillarme los dientes porque hoy comí cebolla”

Si sientes que tu pareja está a punto de acercarse para darte un beso, y además te da la impresión de que comió mucho ajo ese día, imita el comportamiento que te gustaría ver. Se sugiere decir simplemente que te vas a cepillar los dientes porque comiste hummus o tomaste mucho café antes. Con suerte, tu pareja captará la indirecta y hará lo mismo.

-¿Cambiaste de desodorante recientemente? El que estés usando podría no ser tan efectivo

Al centrarte en un producto defectuoso, en lugar de en la persona que apesta, es menos probable que irrites a alguien, dice el experto en etiqueta Richie Frieman. Decirle a alguien que su desodorante está un poco flojo es una forma directa, pero educada, de animarlo a que se refresque. 

-“Me preocupo por ti y quiero estar seguro de que estás bien”.

Si notas que un amigo rara vez se ducha o se baña, es bueno preguntar cómo está; podría haber algo relacionado con su salud mental o una discapacidad física. Abordar la conversación con compasión, aconseja Moore. Se puede decir: "Sé que a veces, cuando la gente se deprime, esto se convierte en un problema, y me doy cuenta de que podría ser tu caso. ¿Te sientes bien?".

-"¿Estas lavando bien las sabanas?"

La mayoría de la gente no lava las sábanas con la frecuencia que debería. Si pasas tiempo en la cama de alguien y empiezas a sospechar que hace bastante tiempo no cambió la ropa de saba, sé directo. Toma la iniciativa al meter la ropa de cama sucia en la lavadora, aconseja Ho, porque "si también duermes con esas sábanas, tienes voz y voto".