La reciente muerte del papa Francisco, quien falleció a los 88 años, abre una nueva etapa en la historia de la Iglesia Católica y revive la curiosidad por conocer a fondo los extremos del pontificado: ¿quién fue el Papa más joven y quién el más anciano que se haya sentado en el trono de San Pedro?

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El Papa más joven de la historia

El título del Papa más joven recae, según la mayoría de los historiadores, en Benedicto IX, quien accedió al papado por primera vez alrededor del año 1032. Su edad al momento de asumir varía según las fuentes, pero se estima que tenía entre 11 y 20 años. La falta de registros precisos y las prácticas políticas de la época –especialmente la influencia de poderosas familias romanas como los condes de Tusculum– dificultan la precisión de su edad.

Benedicto IX no solo fue el más joven, sino también uno de los papas más controvertidos. Su papado estuvo marcado por escándalos, corrupción y múltiples renuncias y reposiciones. Gobernó en tres períodos distintos entre 1032 y 1048, y es uno de los pocos pontífices que vendió el papado: en 1045 renunció y vendió su título a su padrino, quien se convirtió en el Papa Gregorio VI.

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El Papa más anciano

En el otro extremo, el papa León XIII ostenta el récord como el pontífice más anciano al momento de su muerte. Nacido en 1810, murió en 1903 a la edad de 93 años, tras un papado de 25 años, uno de los más largos de la historia. Su longevidad fue notable en una época en la que la esperanza de vida era mucho menor que la actual.

León XIII fue conocido por su erudición y su enfoque conciliador con el mundo moderno. Su encíclica Rerum Novarum, publicada en 1891, sentó las bases de la doctrina social de la Iglesia y abordó temas como los derechos de los trabajadores, la propiedad privada y la justicia social.

Un pontificado que se renueva

Con la partida de Francisco, el cónclave que se aproxima determinará no solo el rumbo espiritual de la Iglesia, sino también su rostro: ¿será un papa joven, capaz de liderar durante décadas? ¿O un pontífice de edad avanzada, elegido como figura de transición en tiempos convulsos? La historia papal, rica en contrastes, sugiere que todo es posible.