“La única solución a un problema cultural del trabajo sólo podía darse a través de una herramienta cultural, y esa es la forma en que entendemos estos procesos, especialmente en ISO 9001”. De esta manera, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, Daniel Leiva, expuso acerca de los avances que tuvo la Justicia de la provincia a partir de la implementación de tecnología. Lo hizo en el marco de la apertura del “I° Coloquio Federal de Implementación de Sistemas de Gestión de Calidad en la Justicia”, llevado a cabo en el Salón Rojo de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Buenos Aires.
Leiva, quien estuvo acompañado por Santiago Otamendi -Juez del Tribunal Superior de Justicia de CABA-, Genoveva Ferrero -Secretaria de Administración General y Presupuesto del Consejo de la Magistratura de CABA-, María Cecilia Vranicich -Fiscal General de la Provincia de Santa Fe- y Mirta Lapad -Asesora General de Incapaces del Ministerio Público Tutelar de Salta-, destacó la importancia de estas jornadas, a las que definió como diversas, plurales y federales. Y luego abordó la experiencia de la implementación de la gestión de calidad en nuestra provincia, iniciada en 2021, lo que implicó un cambio en el modo de trabajo en cuanto al ordenamiento, la sistematización y la visión sobre la administración de los conflictos, que es la tarea de la Justicia. Así, durante estos años, fueron certificadas 38 unidades jurisdiccionales y no jurisdiccionales.
Según el informe oficial, Leiva puntualizó que fueron las nuevas tecnologías las que pusieron en evidencia la necesidad de transformar el sistema de trabajo y que, para ello, se requería también de un cambio cultural: “La gestión de calidad permite enseñarle a la gente a trabajar de manera sistemática, con objetivos, para avanzar en un plan estratégico como el que tiene nuestra Corte hasta 2030”. El presidente del Alto Tribunal hizo hincapié en la finalidad de la gestión de calidad, que es la de impartir el servicio de Justicia de manera sistematizada a fin de permitir a los magistrados y magistradas arribar a sus sentencias de la mejor manera, en tiempos más breves. Especificó que la gestión de calidad en nuestra provincia fue acompañada de otras políticas tales como la coordinación y la planificación estratégica y la capacitación permanente”, y detalló que la provincia tenía un total de 74 juzgados para atender a cerca de dos millones de personas.
“A esta estructura la reconfiguramos en 25 oficinas de gestión asociada donde se trabaja los procesos de manera más ordenada”, detalló al tiempo que ponderó el trabajo en política informática, lo que ha permitido la reducción considerable en los tiempos de duración de los procesos judiciales.
Entre los funcionarios que expusieron estuvo el titular de la Oficina de Gestión Judicial de esta Corte, Marcelo Zelarayán de Escalada, quien destacó que el Poder Judicial de Tucumán se encuentra en un proceso de cambios e innovaciones en su sistema. Ese proceso implica modificaciones normativas, con las reformas procesales en el Fuero Penal y en los fueros no penales; tecnológicas, con el cambio de soporte que implicó la implementación del expediente digital; y culturales, a partir de la reforma total de la estructura de la primera instancia. Aseguró, además, que la política de reformulación del sistema judicial llevada adelante por la Corte estuvo acompañada en todo momento por la gestión de calidad.