El 4 de febrero hice una compra online a reconocida empresa tucumana. Después de haber confirmado la compra, la entrega y el pago con mi tarjeta de crédito, pretenden entregarme solo una parte de la compra, aduciendo que hubo un error en el precio, y en forma arbitraria proceden a anular la venta. Recurro el 12 de marzo a denunciar en Defensa del Consumidor y me asignan fecha de audiencia para 40 días después. Y cuando creía que se iba a solucionar esta situación la abogada de la empresa pide una nueva audiencia, la que increíblemente se programa para 23 de agosto. ¿Cómo puede ser que haya que esperar cuatro meses más para resolver este litigio? ¿Las empresas saben de esta deficiencia para asignar fechas y especulan con eso? ¿O sea, se presentan sin siquiera saber de qué estábamos hablando y dilatan la situación? ¿Acaso debo recurrir a funcionarios públicos para que se acelere la gestión?
Marta Susana Villafañe
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