El humillante acuerdo con el FMI, lejos de darle tranquilidad al Gobierno, transmutó en una piedra en el zapato para el Presidente y su ministro de Economía, porque la incertidumbre de una corrida cambiaria, potenciada por la guerra de los aranceles, les impone la necesidad de salir en busca de la divisa, mediante nuevos endeudamientos, anticipos a cuenta del patrimonio nacional, o con “disposiciones”, que en este caso particular beneficia a la empresa Cammesa, donde el Estado nacional participa con el 20% de las acciones, escenario que lo muestra a Milei como acreedor del pueblo, a pesar del descomunal ajuste. En esta oportunidad, como lo hizo en 2024 (“No la ven”, LA GACETA, 24/8/24), Milei mediante la disposición Nº 1/2025, aprovechando el aumento de las tarifas eléctricas, ordenada por el FMI, dispuso regularizar las deudas, que distribuidoras y cooperativas eléctricas tienen con la compañía administradora del mercado eléctrico. Nuevamente el pueblo pagará la deuda a través del aumento de las tarifas, asegurándole el pago a Cammesa, que en 2024 no se concretó porque los recursos (U$S 3.230 millones) los retuvo el Gobierno para comprar dólares y evitar la inminente corrida cambiaria. Hoy, por la condición dominante del FMI, quizás se pueda regularizar la deuda. En resumen el pueblo va a ser utilizado y estafado nuevamente por un presidente que del sufrimiento del pueblo está haciendo su modus operandi.
José Emilio Gómez
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