Contando con el ultimo préstamo concedido por el Fondo Monetario y el apoyo político de Kristalina Georgeva para la campaña de Milei, creo que ya no podemos quejarnos a pesar de que la situación que empeora cada día. Más bien debemos estar orgullosos por tener un presidente famoso en todo el mundo, que carece de toda clase de escrúpulos y por su indiferencia ante el sufrimiento que la mayoría del pueblo argentino está soportando desde hace 14 meses. No debemos quejarnos porque en sus últimas declaraciones dijo con orgullo que la inflación se terminaría a mediados de 2026. Es decir que solo faltan 13 meses para que los precios dejen de subir mensualmente con porcentajes que nada tienen que ver con los índices que publica el Indec, mientras los sueldos y las jubilaciones permanecen estancados. Indudablemente debemos causar envidia en gobiernos de muchos países por el privilegio de recibir tantos préstamos a pesar del endeudamiento impagable que arrastramos. Cabe destacar que el préstamo de 44.000 millones de dólares, más los 57.000 millones que arrastramos desde el gobierno de Macri, sin contar intereses, constituyen una deuda que asciende a unos 101.000 millones de dólares. Esto explica la aflicción del FMI para colaborar con la campaña política y asegurarse que Milei siga en el poder. Debemos considerar, que parte del adelanto del préstamo es solo virtual, porque tiene el objeto de poner al día asientos contables del Fondo por cuotas vencidas y no pagadas al Fondo. De todas maneras, Milei podrá seguir viajando alegremente como lo viene haciendo desde que asumió. El último viaje lo hizo a Italia y se suponía que fuera para asistir a las exequias del Sumo Pontífice. Debido a la desprolijidad que lo caracteriza, llegó tarde, pero le sirvió para entreverarse con presidentes del todo el mundo. De todos modos, disfrutó un fin de semana en Roma, junto a una elegida compañía, en un viajecito que como siempre pagamos entre todos.
Humberto Hugo D'Andrea
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