En la sección de “Opinión”, en LA GACETA del día 03/05, hubo un tema recurrente que fue abordado por diferentes plumas y desde distintas ópticas, llegando todas a una misma conclusión: la incompetencia y la inoperancia de quienes toman decisiones para establecer políticas públicas relacionadas al Transporte de Pasajeros, es alarmante ante los avances tecnológicos de que disponemos fácilmente en este Siglo XXI. El lector Carlos Ybrahim (en su carta “Rutas y calles en mal estado”), reclama porque hay un Estado que exige recaudación, pero que se lava las manos al momento de brindar la contraprestación por ese pago y ni siquiera cubre daños ocasionados en los automóviles por ese mal estado del trazado (que también ocasiona muertes o mutilaciones, por cierto). El lector Víctor H. Rossi (en su carta “Trazados Ferroviarios”), brinda un reducido pero efectivo mapeo de lo que fueron las rutas ferroviarias internas que supo tener Tucumán (interconectando a todo su territorio) y no lo hizo en un acto de nostalgia, sino a modo de cachetada para sacar de la siesta en la que vive un Gobierno provincial dedicado a comprar colectivos nuevos para las empresas privadas y no en poner a funcionar sus neuronas en beneficio de verdaderas políticas públicas. El editorial de LA GACETA, por su lado, interpela la situación generada tras hacerse públicas las intenciones del Gobierno Nacional de activar el “topo destructor” del Estado y liquidar Vialidad Nacional, trasladando a las Provincias el mantenimiento de las Rutas Nacionales. El Gobernador Jaldo, como siempre, dijo apoyar las decisiones del Gobierno Nacional, pero que no recibirá dicha responsabilidad (si alguien tiene dudas, esto es lo que se conoce como un oxímoron). Finalmente, en su panorama “Gobierno y Municipalidad, atrapados en la babel de las tarjetas de Transporte”, Roberto Delgado nos cuenta sobre el padecimiento de ciudadanas y ciudadanos que acudieron al Complejo Belgrano para recibir “regaladas” las nuevas tarjetas para movilizarse, terminando todo en un caótico ruedo de enojos; frustraciones; desconsideración; irrespetuosidad e improvisaciones. Entonces, pienso: antes de presentar maquetas sobre el polo inmobiliario que algunos pretenden encarar al frente de Plaza Alberdi, sugiero al Gobernador y su gabinete dirigir sus miradas hacia el norte, donde podrán ver un gran edificio que está al frente… Comprobarán que el mismo se trata de una estación ferroviaria vital y estratégica para que engendren un Sistema Ferroviario Provincial, que podría ser parido en pocos meses y con un costo beneficio incalculablemente positivo, tanto para Gobierno y como para la ciudadanía. Evolucionen, por favor.
Javier Ernesto Guardia Bosñak