Con beneplácito tomé conocimiento de su editorial del día 11/5 titulado “La crisis de las vacantes de la Justicia”. Un grupo de 80 personas rindió y aprobó un concurso público para cubrir plazas para el puesto de ayudante judicial, convocado por la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, mediante Acordada 1108/19 para la cobertura de 200 puestos en los Centros Judiciales Concepción y Monteros. Habiendo transcurrido casi 6 años solo se cubrieron 120 cargos y, sumado a ello, desde agosto de 2023 se suspendieron los llamados sin que los postulantes tengan la debida información oficial al respecto. Cabe destacar que es la primera vez que un concurso de tales características se paraliza intempestivamente, más aún teniendo en cuenta la falta de personal en los ámbitos penal, familia y justicia de paz. Habiendo expuesto estos hechos, aprovecho este editorial para expresar la creciente preocupación y frustración, dado que se cumplimentaron cada una de las etapas del mencionado concurso, siendo el único mecanismo que garantiza efectivamente la idoneidad y transparencia en los resultados para ocupar esos cargos. Asimismo, es menester que se mantenga informados permanentemente a los interesados sobre las novedades que surjan a la brevedad.

María Lourdes Loza                                                                   

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