En el patio del Rectorado, la Universidad Nacional de Tucumán conmemoró ayer el 215º aniversario de la Revolución de Mayo y los 111 años de su fundación. El encuentro estuvo encabezado por la vicerrectora Mercedes Leal y reunió a autoridades universitarias, miembros del Honorable Consejo Superior, representantes de escuelas experimentales, ex rectores, legisladores y referentes de otras casas de altos estudios de la provincia.

La ceremonia comenzó con el izamiento de la bandera nacional, a cargo de la decana de la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia, María Inés Gómez; la directora del Instituto Superior de Música (ISMUNT), Natalia Carignano, y el guardaparque del Parque Sierra de San Javier, Juan Lencina. Acto seguido, la Orquesta de la Cátedra de Práctica Instrumental del ISMUNT interpretó el Himno Nacional Argentino.

Como es tradición, antes del acto oficial se compartió el chocolate patrio en la sala de sesiones del Consejo Superior. Allí participaron los abanderados y escoltas de todas las unidades académicas, un gesto simbólico que cada año reafirma el sentido de pertenencia a la comunidad universitaria.

“Participar como abanderado en el marco de los 111 años de la UNT es una experiencia muy significativa”, expresó Mateo Giordano, representante del Gymnasium. A su lado, Thiago Flores Tártaro, escolta, agregó: “Sentimos que formamos parte de una historia que trasciende a nuestra escuela y conecta con algo mucho más grande”.

Valor simbólico del acto

Durante su discurso, la vicerrectora Leal destacó el valor simbólico del acto y su conexión con los desafíos actuales. “Vamos a reivindicar los valores que supo construir esta generación y que siguen teniendo plena vigencia. Hablar de patria soberana es hablar también del trabajo cotidiano que realizamos en la universidad a través de cada programa, cada proyecto, cada línea de investigación, docencia y extensión”, subrayó.

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Y añadió que a pesar de todo, las universidades están más vivas que nunca. “Pero necesitamos avanzar en cuestiones urgentes, como la recomposición salarial y una ley de financiamiento que nos permita planificar con previsibilidad. Celebrar la patria, en este contexto, es también celebrar a la universidad como constructora de soberanía”, cerró.