La serie de octavos de final de Champions League entre Real Madrid y Atlético de Madrid terminó con mucha polémica. En los penales, el “Merengue” se impuso luego de que se invalidara la ejecución de Julián Álvarez, que impactó la pelota, accidentalmente, con los dos pies. Tanta fue la discusión al respecto que la International Football Association Board (IFAB) decidió cambiar el reglamento.
Luego de resbalarse al momento de patear, el delantero de la Selección Argentina remató con su pie derecho, pero la pelota alcanzó a rozar muy ligeramente su pie izquierdo. Por eso, tras la revisión del VAR, el árbitro del partido, el polaco Szymon Marciniak, invalidó la ejecución. Algo que trajo mucha polémica.
En las últimas horas, la IFAB, organismo encargado de definir las reglas del fútbol, reconoció que la decisión arbitral fue incorrecta, y que el penal debió haberse repetido, aunque aclaró que el error es comprensible porque fue una situación “poco frecuente”.
“Puesto que no está regulada directamente en la Regla 14, los árbitros han optado comprensiblemente por sancionar al lanzador por haber jugado el balón por segunda vez antes de que lo tocara otro jugador. Así, conceden un tiro libre indirecto al equipo rival o, en el caso de las tandas de penales, registran el lanzamiento como fallado”, explicó la IFAB sobre el penal de Julián Álvarez.
“Sin embargo, esta parte de la Regla 14 está destinada principalmente a situaciones en las que el lanzador toca deliberadamente el balón una segunda vez antes de que este haya tocado a otro jugador. Esto es muy diferente a que el lanzador del penal patee accidentalmente el balón con ambos pies simultáneamente o lo toque con el pie o la pierna que no usa inmediatamente después de ejecutar el tiro, lo que suele ocurrir porque se resbaló al ejecutarlo. Sin embargo, el no penalizar un doble toque accidental sería, sin embargo, injusto, ya que el portero puede verse perjudicado por la trayectoria alterada del balón”, analizó la IFAB.
El cambio reglamentario por el penal de Julián Álvarez
A partir de julio de 2025, la normativa cambiará, y ya no se penalizará directamente al pateador en caso de un doble toque involuntario.
Si el ejecutor de un penal impacta el balón de forma involuntaria con ambos pies a la vez, o la pelota rebota en su pierna de apoyo tras ejecutar el tiro, se pueden dar dos escenarios: que la pelota ingrese al arco, o que no lo haga.
En caso de que el remate termine en gol, se repetirá el lanzamiento. En caso de que la pelota no entre al arco, se concederá un tiro libre indirecto al equipo rival (a menos que el árbitro decida conceder ventaja si la jugada beneficia al equipo defensor) o, en las tandas de penales, se registrará como fallado.
En caso de doble toque voluntario, la sanción seguirá como hasta ahora: tiro libre indirecto y, en las tandas, ejecución registrada como fallida.