¿Buscas una forma deliciosa y natural de cuidar tu salud cardiovascular y sentirte mejor en general? La combinación de zanahoria y cúrcuma podría ser la respuesta. Estos ingredientes, conocidos por sus propiedades medicinales, se unen en un jugo que promete ayudar a reducir el colesterol, regular la presión arterial y mejorar tu digestión. Te contamos cómo aprovechar al máximo sus beneficios.

La zanahoria, un vegetal omnipresente en nuestras cocinas, es famosa por su versatilidad y riqueza nutricional. Combinada con la cúrcuma, una especia dorada con una larga historia en la medicina tradicional, se crea una sinergia que potencia los beneficios para la salud.

Su ingesta diaria fomenta la aceleración de la digestión, disminuye la ansiedad, y promueve un profundo descanso. Además, es rica en antioxidantes y elementos relajantes, ideales para complementar una dieta equilibrada.

Beneficios de tomar jugo de zanahoria con cúrcuma

La zanahoria es rica en vitamina C, que incrementa las defensas del cuerpo y lo protege de los ataques de virus. Asimismo, destaca por su contenido elevado de fibra, lo que promueve una digestión sana.

Expertos recomiendan consumir este jugo ya que también contribuye en la salud cardiovascular por las grandes cantidades de potasio que almacena este vegetal y actúa sobre la presión arterial.

Por otro lado, la cúrcuma ayuda a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos, favorece la circulación sanguínea y previene la formación de coágulos. Además, su valor reside en los beneficios de la curcumina, que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Los investigadores están estudiando si puede ayudar en enfermedades en las que interviene la inflamación, desde la artritis a la colitis ulcerosa.

Cómo preparar el jugo que reduce el colesterol

Ingredientes:

6 zanahorias.

1 pieza de cúrcuma fresca o 1/4 de cucharada de cúrcuma en polvo.

500 ml de agua.

1 pizca de pimienta negra para potenciar la absorción de la cúrcuma en el organismo.

1 limón.

1 pizca de canela en polvo.

Preparación:

1) Lavar y picar en trozos la zanahoria y la cúrcuma, en caso de utilizarla fresca.

2) Colocar la zanahoria y la cúrcuma en la licuadora junto con el agua.

3) Licuar durante un minuto hasta tener una mezcla homogénea o hasta lograr la consistencia deseada.

4) Servir el jugo, agregar un toque de limón y canela para darle sabor. ¡Y listo! Ya podés disfrutar un delicioso jugo de zanahoria con cúrcuma.