Considerado la causa más común de demencia a nivel mundial, el alzheimer es una enfermedad compleja y multifactorial que suele surgir tras los 65 años. A pesar de esto, se ha identificado un lapso de 15 a 20 años antes de la manifestación de los primeros síntomas clínicos, un periodo vital para la intervención y la reducción de sus impactos. 

Aunque la interacción de elementos genéticos y ambientales ha sido la explicación predominante para su origen en la mayoría de los casos, un nuevo estudio de investigadores de Mass General Brigham introduce la hipótesis de la transmisión parental de la enfermedad.

Alzheimer: un síntoma poco conocido podría dar pistas para su detección temprana

El trabajo, publicado en JAMA Neurology, sugiere que el hecho de que una persona herede el riesgo de padecer alzheimer de su madre o de su padre influye en el riesgo de cambios biológicos en el cerebro que conducen a la enfermedad.

¿El alzheimer se hereda de la madre a los hijos?

En un estudio de 4.400 personas que aún estaban "cognitivamente intactas", hubo una mayor acumulación de placas de proteína amiloide en el cerebro (un sello distintivo de la enfermedad de alzheimer) si la madre de la persona, o ambos padres, tenían alzheimer, en comparación con las personas en las que la enfermedad solo había afectado al padre.

Por lo tanto, las personas con una madre afectada por el alzheimer podrían estar en un riesgo especial, dijo un equipo del Hospital General Brigham de Massachusetts, en Boston.

"La herencia materna de la enfermedad de Alzheimer podría ser un factor importante para identificar a los individuos asintomáticos para los ensayos de prevención en curso y futuros", dijo la coautora del estudio, la Dra. Reisa Sperling, neuróloga de Mass General.

El estudio se basó en datos de un ensayo clínico centrado en la prevención del Alzheimer. A las personas en el estudio se les preguntó si alguno de sus padres había sido diagnosticado con la enfermedad de Alzheimer o no, y cuándo la memoria de sus padres comenzó a fallar.

Sperling y sus colegas compararon esas respuestas con los niveles de amiloide en los cerebros de las personas.

Haber tenido un padre que desarrolló síntomas de Alzheimer relativamente tarde en la vida no pareció estar relacionado con los niveles de amiloide en los cerebros de las personas, mostró la investigación.

Sin embargo, hubo una correlación entre la acumulación de placas cerebrales y haber tenido una madre cuyos síntomas de Alzheimer comenzaron a cualquier edad, o tener un padre cuyos síntomas comenzaron relativamente temprano, reportó el equipo.

"Si su padre tuvo síntomas de inicio temprano, eso se asocia con unos niveles elevados [de amiloide] en la descendencia", señaló la primera autora del estudio, la Dra. Mabel Seto, investigadora postdoctoral del departamento de neurología del hospital.  "Sin embargo, no importa cuándo su madre comenzó a desarrollar síntomas, si es que los tuvo, se asocia con un amiloide elevado".