Con el inicio de las vacaciones estivales, la Real Sociedad Canina de España (RSCE) encendió las alarmas: cada año, entre mayo y septiembre, casi 1.900 perros mueren atropellados en las carreteras del país. Una cifra que, además de representar una tragedia animal, implica también un riesgo grave para la seguridad vial.
Lejos de ser casos aislados, estos accidentes pueden provocar siniestros en cadena, afectando a múltiples vehículos y vidas humanas. Según datos de Royal Canin, el RACE y la Dirección General de Tráfico (DGT), el 70% de los atropellos ocurren en carreteras secundarias y vías interurbanas. Las regiones más afectadas son Andalucía, Galicia, Castilla y León y Castilla-La Mancha, donde el tránsito por zonas rurales se intensifica durante el verano.
La responsabilidad comienza antes de arrancar el motor
“Dejar suelto a un perro en la vía pública no solo es irresponsabilidad, sino también un delito que pone en riesgo su vida y la seguridad vial”, advirtió José Miguel Doval, presidente de la RSCE al diario ABC. Un simple descuido, como una puerta abierta o una correa mal colocada, puede bastar para desatar una tragedia.
Por ello, la RSCE insiste en la importancia de tomar precauciones desde el primer kilómetro. Unas vacaciones seguras comienzan con hábitos conscientes y una actitud empática hacia los animales.
Cinco consejos clave para viajar con tu mascota
La RSCE ha compartido una serie de recomendaciones imprescindibles para quienes se desplacen este verano con perros:
- Sistemas de sujeción homologados: Transportines, arneses especiales o separadores. Nunca suelto en el vehículo.
- No dejar al perro solo en el coche: Mucho menos al sol. Las altas temperaturas pueden matarlo en minutos.
- Sujeción previa a abrir la puerta: Incluso en paradas rápidas. Un susto puede provocar una huida fatal.
- Descansos frecuentes: Hidratación, paseo y alivio del estrés para el animal.
- Vigilancia constante: Especial atención en entornos urbanos o carreteras rurales.
No solo mascotas: los animales salvajes, otro riesgo estival
La fauna silvestre también representa un peligro creciente en las vías españolas, especialmente en zonas rurales, parques naturales o áreas de caza. Ciervos, corzos y jabalíes son las especies más implicadas en accidentes de tráfico.
La DGT recuerda que Castilla y León es la comunidad más afectada, con tramos donde el 61% de los siniestros están vinculados a animales. Le siguen Andalucía, Castilla-La Mancha, Galicia y Navarra, donde un tercio de los accidentes en vías interurbanas se deben a fauna silvestre. En algunas zonas de Guadalajara, ese porcentaje asciende al 94%.
La irrupción de estos animales suele coincidir con el amanecer, el atardecer, y la noche, momentos de mayor actividad, especialmente durante la época de celo o migraciones. La escasa iluminación y la falta de vallado en carreteras secundarias aumentan el riesgo.
Recomendaciones de la DGT frente a la fauna salvaje
- Reducir la velocidad en horarios críticos.
- Escanear constantemente los laterales del camino.
- Respetar la señalización de animales sueltos.
- Atención al efecto manada: si cruza uno, pueden venir más.
- No deslumbrar al animal: usar luces cortas y claxon para espantarlo.
- Frenar a fondo, sin giros bruscos: especialmente si el animal es grande.
Un compromiso colectivo para un verano seguro
Tanto la RSCE como la DGT hacen un llamado a la responsabilidad compartida: proteger la vida de los animales y prevenir accidentes está en manos de todos los conductores. Este verano, con millones de desplazamientos previstos, evitar una tragedia puede depender de un solo gesto: mirar dos veces antes de abrir la puerta o bajar la velocidad en una curva.