En la época en que circulaban trenes por el ejido urbano había riesgo frecuente de accidentes. Había carteles que indicaban “pare/mire/escuche” a los automovilistas en los cruces y también barreras que un guardia hacía descender cuando pasaba el tren.

A las 15 del viernes 7 de febrero de 1957 no habían bajado las barreras en la calle Francia primera cuadra y el tren Belgrano, que había partido de Tafí Viejo, se incrustó en el medio de un microómnibus que circulaba hacia Lastenia. Lo arrastró 80 metros, prácticamente hasta la avenida Benjamín Aráoz y Díaz Vélez (en la ex Terminal).

El ciclista de Lastenia César Augusto Navarro, de 24 años, que también cruzaba por la calle Francia, falleció al ser embestido por la locomotora y quedar atrapado entre esta y el micro. Hubo varios heridos.

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Inmediatamente después, los pasajeros y los testigos encararon al guardabarrera Juan Pedro Medina, quien después del accidente se había puesto a bajar las barreras, y eso enardeció a los testigos, que lo culparon de la tragedia. Medina debió refugiarse en la casilla hasta que llegó el policía Enrique Palacios, que lo protegió de la multitud.

La foto que seleccionó Jorge Olmos Sgrosso muestra la destrucción del microómnibus.