La celiaquíaes una enfermedad autoinmune que muchas veces se desarrolla de manera silenciosa, con síntomas que van desde molestias digestivas hasta manifestaciones atípicas que suelen pasar desapercibidas. Patricia del Carmen Gómez, referente del Programa de Celiaquía del Ministerio de Salud Pública, se refirió a los signos de alerta, los grupos de riesgo y la importancia de un diagnóstico temprano.

El gluten oculto: cómo evitar la contaminación cruzada y proteger a las personas con celiaquía.

“La celiaquía es una intolerancia permanente al gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, avena, cebada y centeno. Esta afección puede comenzar a manifestarse en la infancia y presentarse de manera típica o atípica”, explicó la especialista. En el 80% de los casos, se manifiesta de forma clásica, con síntomas como diarrea crónica, desnutrición y distensión abdominal, especialmente en los niños.

Celiaquía infantil: hay que prestar atención a determinadas señales de alerta

Sin embargo, advirtió sobre una forma atípica que exige una mirada clínica más aguda: “Puede presentarse como anemia persistente, lesiones en la piel, menarca tardía en niñas, menopausia precoz o incluso abortos espontáneos recurrentes”. Además, resaltó que la celiaquía es más común en mujeres que en varones y puede estar asociada a otras condiciones como diabetes tipo 1, tiroiditis, psoriasis, epilepsia o síndrome de Down. “Por eso es clave realizar un rastreo en los familiares de pacientes diagnosticados y en personas que pertenezcan a grupos de riesgo”, señaló.

Respecto al tratamiento, la doctora fue contundente: “El único tratamiento efectivo es una dieta libre de gluten de por vida. Eso implica eliminar completamente los alimentos que contengan trigo, avena, cebada y centeno”.