El Gobierno español analiza implementar una nueva modalidad de retiro laboral denominada "jubilación reversible", que permitiría a los jubilados regresar al mercado laboral y combinar salario con pensión. Aunque comparte similitudes con la ya vigente jubilación flexible, existen diferencias clave entre ambas. Te explicamos en qué consiste cada una y cuáles son sus principales características.

¿Qué es la jubilación flexible?

La jubilación flexible es una opción vigente desde 2002 (según el Real Decreto 1132/2002) que permite a los jubilados trabajar a tiempo parcial mientras perciben una parte proporcional de su pensión de jubilación contributiva.

Características principales:

Compatible con trabajo a tiempo parcial (entre el 25 % y el 75 % de la jornada).

La pensión se reduce proporcionalmente según las horas trabajadas.

Se mantiene la condición de pensionista (por ejemplo, para prestaciones sanitarias).

Requiere comunicación previa a la Seguridad Social antes de iniciar y al finalizar el contrato laboral.

Permite incrementar la pensión futura con nuevas cotizaciones.

No es aplicable a pensiones por incapacidad permanente ni a algunos regímenes especiales (funcionarios, Fuerzas Armadas, Justicia).

¿En qué consiste la jubilación reversible?

La jubilación reversible es una propuesta aún no regulada, que el Gobierno español estudia como parte de una reforma del sistema previsional para hacerlo más sostenible. El objetivo es fomentar el regreso de jubilados al mercado laboral mediante incentivos económicos.

Propuestas iniciales:

Permitir una jornada laboral mayor: entre el 40 % y el 80 % de la jornada completa.

Incentivos económicos adicionales sobre la parte de pensión cobrada:

Un 10 % extra para quienes trabajen entre el 40 % y el 60 % de jornada.

Un 20 % extra para quienes trabajen entre el 60 % y el 80 %.

Posibilidad de suspender temporalmente la pensión para volver a trabajar a jornada completa, recuperándola al finalizar el contrato.

 ¿Cuáles son las diferencias entre la jubilación flexible y la reversible?

La principal diferencia entre ambas modalidades radica en su situación legal: mientras que la jubilación flexible está en vigor y regulada desde hace más de dos décadas, la jubilación reversible todavía es una propuesta en estudio. La jubilación flexible permite trabajar entre el 25 % y el 75 % de una jornada completa, con la reducción proporcional de la pensión, mientras que la modalidad reversible plantea ampliar ese margen, permitiendo jornadas del 40 % al 80 %, e incluso la posibilidad de trabajar a jornada completa, suspendiendo temporalmente el cobro de la pensión. A diferencia de la opción flexible, que no ofrece beneficios adicionales, la reversible propone complementos económicos del 10 % o el 20 % sobre la parte de pensión que se sigue cobrando, según la carga horaria asumida por el jubilado. En ambos casos, el objetivo es común: facilitar el regreso a la actividad laboral de quienes ya están jubilados, adaptando el sistema a nuevas realidades demográficas, económicas y personales.

¿Cuál es el objetivo de estas modalidades?

Tanto la jubilación flexible como la reversible tienen un mismo propósito: facilitar la vuelta de los jubilados al trabajo y aliviar la presión sobre el sistema de pensiones, permitiendo ingresos complementarios, continuidad laboral y mayor sostenibilidad financiera.

Estas opciones responden a realidades diversas: jubilados que desean seguir activos, que necesitan ingresos adicionales o que pueden seguir aportando experiencia laboral valiosa.