La limpieza de la casa normalmente comprende los mismos lugares y hay partes donde tenemos mayor cuidado. Probablemente dediquemos más esmero al aseo del baño que a la mesa del escritorio. Pero los especialistas advierten que hay partes inadvertidas que, si no se cuida la higiene, pueden representar un riesgo para la salud.

Esponjas de baño: ¿estos elementos son aliados de la limpieza o focos de bacterias?

Existen trampas de salud "ocultas" en el hogar. Los expertos indicaron que muchos alérgenos como el polen, el polvo y las pelusas pueden acumularse en rincones olvidados de la casa, los cuales podrían estar causándonos problemas de salud de manera silenciosa y que en esta época pueden agravarse.

Al encender la calefacción en invierno, muchas de estas partículas pueden esparcirse en el ambiente afectando a la salud. Así es que este momento se vuelve uno oportuno para cuidar de tu bienestar en casa, y tus pulmones y ojos seguro te lo agradecerán.

Lugares ocultos que hay que limpiar

En cuanto al polvo oculto, Nicola Alexander-Cross, optometrista y cofundadora de la marca de cuidado ocular Peep Club, señala a The Independent que las zonas problemáticas incluyen "la cocina o el baño/ducha, ya que es donde pasamos mucho tiempo y debido a la humedad añadida. Y después, el dormitorio, sobre todo si las sábanas no se lavan con la suficiente frecuencia".

Emma Rubach, jefa de asesoramiento sanitario de la organización benéfica Asthma + Lung UK, dice que el polvo puede ser algo muy complicado de abordar en el hogar debido a que puede encontrarse en muchas partes. Suele provenir de la muda de piel de personas y mascotas, así como de las partículas que se encuentran en los muebles tapizados, e incluso limpiando constantemente, sería muy difícil eliminarlo, dice Rubach.

Hay zonas específicas de la casa que también pueden descuidarse, como los juguetes de los niños o los objetos que pasan la mayor parte del año guardados, como los árboles de Navidad. Conviene tener esto en cuenta si la exposición al polvo suele provocar síntomas.

Las consecuencias para la salud del polvo

Si tienes asma o una afección pulmonar preexistente, el exceso de polvo en el hogar podría desencadenar una reacción. Además de algunas de las reacciones alérgicas mencionadas anteriormente, podría notar tos, disnea y un aumento general de los síntomas. Aquí es importante cuidar el hogar, ventilando y limpiando cada parte de casa.

Las partículas de polvo suelen quedar atrapadas en las pestañas y causar irritación ocular hasta que se limpien. Si notas síntomas en los ojos (enrojecimiento, picazón, lagrimeo) después de barrer la casa o aspirar, es posible que tengas alergia al polvo o que tengas los ojos especialmente sensibles.

Cuando esto sucede, es importante no frotarse los ojos. "Frotarse los ojos puede causar microarañazos en la córnea y empeorar los síntomas", afirma Alexander-Cross.

En su lugar, sugiere aplicar una compresa o tomar una ducha fría, ya que el calor puede dilatar los vasos sanguíneos, lo que puede empeorar la irritación. Otros consejos incluyen ventilar la casa lo máximo posible abriendo las ventanas para que entre aire fresco y también limpiarse los ojos para eliminar el polvo de las pestañas.