En medio del rechazo que generó el veto presidencial a la Ley de Emergencia en Discapacidad, distintas agrupaciones sociales y familias se movilizaron este martes para expresar su indignación. Entre quienes alzaron la voz también estuvieron el arquero de Independiente, Rodrigo Rey, y su pareja, Laura Cáceres, quienes se pronunciaron públicamente a través de sus redes sociales.
A través de una historia con fondo negro, Cáceres apuntó que los derechos humanos deben estar siempre por encima de cualquier decisión económica. “Se están mezclando cuestiones. Está perfecto controlar y ordenar. Pero desentenderse de un derecho tan básico de la propia humanidad es inadmisible”, escribió, mensaje que también fue compartido por Rey.
Aunque evitó opinar de política en otras ocasiones, esta vez Rodrigo Rey rompió su silencio desde un lugar humano. “Jamás me expresé ni opiné sobre política ni lo voy a hacer a futuro. En este caso estoy opinando de la decisión de un presidente desde lo humano y su responsabilidad con la sociedad. Si hay algo que tuvimos siempre presente, es que el autismo no debería caer en la grieta política jamás”, expresó.
El arquero y su pareja tienen un hijo con autismo y, tiempo atrás, enfrentaron una dura experiencia con el colegio al que asiste. Después de insistir y reclamar, lograron mejoras concretas en las condiciones del establecimiento. Esa vivencia reforzó aún más su compromiso con los derechos vinculados a la discapacidad.
Una causa que va más allá de lo personal
Laura también compartió que su intención no es generar divisiones, sino defender un derecho básico: “Esto no se trata de estar de un lado o del otro. Se trata de derechos humanos. Soy una mamá aportando desde mi pequeño lugar. Esperando que las repercusiones de lo que hago suenen tan fuerte como sea posible para visibilizar”. Luego añadió: “Como familia, tenemos el privilegio de poder pagar todo lo que nuestro hijo necesite. Pero no somos eternos y queremos intentar darle una sociedad mejor. A Beni y a todos lo que no pueden. Porque la empatía está en nuestro ADN. Así que tristemente, habrá que luchar”.
El veto de Javier Milei generó polémica porque anuló tres leyes que ya contaban con aprobación parlamentaria. Una de ellas era la Ley de Emergencia en Discapacidad, que buscaba regularizar pagos a prestadores, actualizar aranceles, mejorar el sistema de pensiones no contributivas y garantizar el cumplimiento del cupo laboral. También se incluía una moratoria previsional vencida y un aumento del 7,2% para las jubilaciones, junto a la suba del bono de $70.000 a $110.000, con actualizaciones por inflación.