El glaucoma, a menudo llamado "el ladrón silencioso de la vista" puede estar estrechamente ligado a la diabetes. Esta enfermedad, que suele avanzar sin síntomas evidentes hasta etapas avanzadas, puede llevar a la pérdida irreversible de la visión. ¿Cómo la diabetes contribuye al desarrollo del glaucoma y qué medidas preventivas se pueden tomar?

La diabetes, caracterizada por niveles elevados de glucosa (azúcar) en la sangre, surge cuando el cuerpo no produce suficiente insulina o no puede utilizarla eficazmente. 

La insulina es crucial para permitir que la glucosa, la principal fuente de energía del cuerpo, ingrese a las células. Cuando la insulina falla, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo, provoca daños en diversos órganos, incluyendo los ojos.

El vínculo entre diabetes y glaucoma

El exceso de glucosa en sangre característico de la diabetes puede dañar los vasos sanguíneos en todo el cuerpo, incluyendo los de los ojos. Este daño puede contribuir al desarrollo de diferentes tipos de glaucoma.

Una forma común, el glaucoma de ángulo abierto, se relaciona con la presión intraocular elevada. En pacientes diabéticos, el daño a los vasos sanguíneos en la parte frontal del ojo puede provocar el crecimiento de nuevos vasos cerca del iris. Estos nuevos vasos pueden obstruir el drenaje del humor acuoso, el líquido que mantiene la presión ocular. La acumulación de este líquido aumenta la presión dentro del ojo, dañando el nervio óptico y, eventualmente, conduce a la pérdida de visión.

El glaucoma, conocido por avanzar sigilosamente, a menudo no presenta síntomas en sus etapas iniciales. Esto dificulta su detección temprana y retrasa el tratamiento, lo que puede tener consecuencias devastadoras. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que decenas de millones de personas en todo el mundo padecen esta condición irreversible del nervio óptico, y se espera que esta cifra aumente en los próximos años. La diabetes acelera el proceso de desarrollo del glaucoma.

Proteger tu visión

Si bien la diabetes aumenta el riesgo de glaucoma, la buena noticia es que existen medidas preventivas que puedes tomar:

-Control de la glucosa: mantener niveles saludables de glucosa en sangre es fundamental para prevenir daños en los vasos sanguíneos y reducir el riesgo de glaucoma.

-Estilo de vida saludable: una dieta equilibrada, ejercicio regular y evitar el tabaquismo contribuyen a la salud general y ocular.

-Control de la presión arterial y el colesterol: la presión arterial alta y el colesterol elevado también pueden aumentar el riesgo de glaucoma.

Exámenes oftalmológicos regulares: realizarse un examen completo de los ojos al menos una vez al año es crucial para la detección temprana del glaucoma y otras afecciones oculares.