Por Adrián De Benedictis - (Especial para LA GACETA)
Atlético no pudo sumar puntos en la séptima fecha del torneo Clausura, pero lo que ocurrió en La Plata puede ser el presagio de algo que invita a la ilusión. El equipo de Lucas Pusineri dio muestras de entereza ante la adversidad, lo que le permite mirar el horizonte con perspectivas sumamente positivas.
La molestia era palpable tanto en el entrenador como en los jugadores el lunes por la noche, aunque en la intimidad los mismos protagonistas percibían que lo que pasó en la cancha puede ser el embrión de algo mucho más poderoso.
El juego ofrecido, el sacrificio para que no se notara que el equipo tenía un jugador menos desde los 26 minutos, la solidaridad entre los propios compañeros, y la serenidad para no desbordarse emocionalmente ante la sanción del árbitro, fueron los rasgos que quedaron marcados para lo que resta del campeonato.
Atlético tiene por delante nueve compromisos por el campeonato Clausura, y con esos factores tiene muchas posibilidades de finalizar entre los ocho (ocupa precisamente el octavo lugar) mejores de la zona B, y a partir de ahí poder ir pasando a las instancias finales. La prueba siguiente será en Rosario, ante Newell’s, el viernes 12, en lo que será el segundo partido seguido en condición de visitante.
El propio Pusineri reconoció en la conferencia de prensa que se quedaba con la satisfacción del compromiso y el esfuerzo que brindaron los jugadores, que con 10 hombres cumplieron una actuación más destacada que cuando estaban todos.
La salida de los futbolistas del vestuario también mostró un clima similar: si bien no fue festiva, se dejó trascender una sensación de conformismo por lo que habían hecho en el campo de juego.
El ingresado Kevin López fue uno de los aportó para que el plantel recuperara la iniciativa del juego en el segundo tiempo, y volvió a dejar una imagen satisfactoria con su desempeño. En ese aspecto, López señaló antes de subir al micro que trasladaría al plantel que “el resultado fue lo único malo. Porque lo que se hizo durante el partido fue muy bueno, y sobre todo con una situación adversara como fue jugar mucho tiempo con uno menos”. Y agregó: “Es una lástima que no hayamos podido sumar al menos un punto. Lo que hizo Atlético fue muy meritorio y creo que este es el camino que tenemos que seguir para poder llegar a los objetivos”.
López, junto a Bajamich y Ruiz Rodríguez, fueron los argumentos en los cuales se solidificó Atlético para prevalecer en la segunda mitad, cuando se notaba que algunos futbolistas tenían carencias físicas. El ingreso de ellos tres fundamentalmente, le devolvió el protagonismo al equipo.
El futuro que se vislumbra, de esta manera, a partir de estos argumentos anuncia que la derrota de Atlético ante Gimnasia, pudo haber sido el punto de partida de una escalada futbolística para la recta final del certamen.
La audacia, el espíritu colaborativo y la concentración para no cometer distracciones hicieron que Atlético se despidiera con hidalguía de la cancha, mientras el público miraba con desesperación el reloj para que la finalización del juego llegara pronto.
Lo que mostró en La Plata debe ser el punto de partida para Atlético
“Estamos tranquilos por lo que pudimos hacer, teniendo en cuenta que nos quedamos con uno menos bastante rápido. Inclusive, creo que el empate hubiera sido justo en el resultado final”, remarcó el arquero Matías Mansilla. Y sentenció que “si se continúa con esta propuesta llegarán cosas buenas. No hay que perder de vista lo que hicimos acá, y me parece que hasta fue mejor que en otros partidos que no perdimos”.
El conjunto, como lo dijo el ex Estudiantes, no tendrá que perder de vista lo que exhibió en La Plata, para que sea el modelo de lo que tiene que aplicar en el futuro. Precisamente, en ese más allá es donde Atlético recordará que en la capital de la Provincia de Buenos Aires se empezó a gestar un equipo de competitividad elevada.