Cádiz no solo presume de playas paradisíacas: en el interior de la provincia se esconde una de las sendas más recomendables para los amantes de la naturaleza y el turismo rural. Se trata de la Ruta de los Molinos de Agua de Santa Lucía, un itinerario de entre 5 y 6 kilómetros que se completa en apenas dos horas y que sorprende por la riqueza de su patrimonio histórico y paisajístico.

Un paseo entre molinos y cascadas

El recorrido comienza en el núcleo rural de Santa Lucía, junto a su iglesia, y pronto se adentra en un entorno de frondosa vegetación donde el agua es la gran protagonista. Cascadas alimentadas por el manantial de La Muela, un acueducto romano y antiguos molinos jalonan la ruta, recordando la importancia de estas construcciones en el pasado: primero para moler trigo y, más tarde, para generar electricidad.

Entre los molinos más emblemáticos destacan El Hoyo, El Batán, El Garrobo y Miraflores, algunos situados junto a pasarelas de madera que permiten cruzar el acueducto y disfrutar de vistas únicas. Además, la senda ofrece la posibilidad de visitar el Aula de la Naturaleza, donde se conservan restos de molinos y se organizan actividades educativas.

Un entorno declarado Monumento Natural

El tramo final conduce a varios miradores desde los que se obtienen panorámicas privilegiadas de Vejer de la Frontera y sus huertas. Gracias a su valor paisajístico y cultural, el conjunto de molinos, cascadas y acueductos ha sido declarado Monumento Natural, convirtiendo la ruta en uno de los grandes atractivos de la comarca de La Janda.

Sendero fácil y perfecto para toda la familia

Con un desnivel moderado y caminos bien señalizados, la Ruta de los Molinos de Agua resulta accesible para la mayoría de excursionistas. Eso sí, se recomienda precaución en las zonas próximas a canales, especialmente si se hace con niños.

En definitiva, este paseo circular entre molinos, cascadas y vestigios históricos es un plan ideal para quienes buscan una ruta corta, sencilla y llena de encanto en Cádiz, lejos del bullicio costero y en pleno contacto con la naturaleza.