En el marco de la 63ª Asamblea de Adepa en Puerto Madryn, Claudia Báez, periodista y consultora en innovación digital, abordó uno de los temas que más tensiona hoy a las redacciones: la irrupción de la inteligencia artificial (IA). Su diagnóstico fue claro: “La inteligencia artificial aún no ha llegado a su superinteligencia. Es decir, aún sigue siendo asistente y no ha alcanzado su potencial real. No es tan inteligente como todo el mundo cree, sigue siendo un asistente”.

Para Báez, el valor diferencial del periodismo sigue estando en lo humano. “Un olfato periodístico es muy difícil de reemplazar con un criterio artificial. Eso solo te lo va a dar la experiencia: haber errado, haber estado en el terreno, haber entendido. La ética, la transparencia, la reportería, el criterio: esas son características nuestras. La IA no va a llegar a la ética humana, eso es algo de nosotros”, subrayó.

Un dato que sorprendió fue la radiografía de cómo se está aplicando la IA en los medios. Según Báez, el 81% de los periodistas ya utiliza estas herramientas en su trabajo, pero apenas el 13% de los medios cuenta con políticas formales sobre su uso. Este desfasaje, señaló, es uno de los grandes desafíos para el sector.

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La especialista propuso crear “células de IA” dentro de las organizaciones: equipos pequeños, con roles estratégicos y operativos, que puedan experimentar y detectar soluciones. “Pueden estar integrados por un editor en jefe, una editora de audiencias, un director de tecnología o un redactor curioso que prueba herramientas. Lo importante es darles espacios para innovar y luego vincular esa innovación con lo comercial, porque la IA también impacta en los modelos de negocio”, explicó.

Liderazgo y aprendizaje

El avance tecnológico, lejos de desplazar a los periodistas, está redefiniendo el rol de los liderazgos. Báez destacó que la clave en esta transición será un liderazgo más humano y estratégico: “Un buen líder en esta era es el que escucha, el que admite que no sabe y el que se sienta con su equipo a descubrir juntos cómo hacer frente a los cambios. Las nuevas generaciones valoran mucho más a un líder sincero y accesible que a un jefe que aparenta tener todas las respuestas”.

En esa línea, sostuvo que los directivos deben perderle el miedo a la IA y acercarse con curiosidad. “El miedo viene del desconocimiento. Tú le temes a lo que no conoces. Y es normal sentirse agobiado con tanta información, pero lo fundamental es bajar las revoluciones, enfocarse en lo que realmente impacta en tu organización y priorizar lo que le duele a tu gente. Un líder está para solucionar problemas y hacerle la vida más fácil a su equipo”, dijo.

Para la especialista, la conclusión es clara: la IA no reemplaza la misión periodística, la expande. Y en ese proceso, la dimensión humana será la que marque la diferencia. “Estamos en un momento en que la ética, la transparencia, el criterio y el liderazgo humano son más valiosos que nunca. La inteligencia artificial no tiene superinteligencia. Nosotros seguimos siendo los que guiamos la estrategia”.

*Entrevista publicada originalmente en Adn Sur.