Carlos Alcaraz, de 22 años, acaba de coronarse campeón del US Open 2025, consolidándose como número uno del tenis mundial tras derrotar al italiano Jannik Sinner. Con premios millonarios y contratos publicitarios, muchos esperarían que su residencia fuera una mansión lujosa. Sin embargo, Alcaraz ha optado por la sencillez y funcionalidad.
Su día a día transcurre en la Ferrero Tennis Academy en Villena (Alicante), donde entrena y se prepara para sus compromisos internacionales, rodeado de instalaciones de alto rendimiento: 25 pistas de tenis, gimnasio, piscinas, gabinete psicológico y alojamiento para otros jugadores en formación.
La casa prefabricada de Carlos Alcaraz en Villena
El hogar de Alcaraz es una vivienda prefabricada de madera de 90 m², ubicada dentro del complejo de la academia. La elección responde tanto a la comodidad como a la estrategia deportiva: vivir junto a sus entrenamientos le permite mantener una rutina estricta sin distracciones externas.
Características principales de la vivienda:
Construcción de madera con acabados oscuros, resistente a la humedad.
90 m² habitables con espacios diáfanos.
Salón integrado con cocina y abundante luz natural.
Dormitorio principal amplio y baño completo.
Porche exterior con vistas al entorno natural de Alicante.
Estilo loft minimalista, funcional y acogedor.
El diseño combina estética simple y funcionalidad, con aislamiento natural gracias a la madera, que mantiene calidez en invierno y frescor en verano.
Un refugio con historia
Alcaraz se mudó a la academia en 2019, cuando tenía 16 años, y la vivienda que ocupa fue anteriormente residencia de Juan Carlos Ferrero, su actual entrenador y ex número uno del mundo en 2003. El interior refleja una decoración minimalista: paredes blancas, mobiliario en tonos terrosos, zona de estar luminosa y detalles que aportan calidez y confort.
Para Alcaraz, este refugio de madera no solo es un hogar, sino un espacio que le permite descansar y concentrarse tras largas jornadas de entrenamiento, priorizando su crecimiento deportivo por encima de lujos innecesarios.