Los trabajadores del Hospital Garrahan iniciaron un paro de 24 horas que culminará con una movilización hoy al Congreso, para intensificar su reclamo contra el veto presidencial a la Ley de Emergencia Pediátrica. La medida de fuerza, que comenzó anoche a las 21 y se extenderá hasta las 7 del viernes, busca presionar al Senado para que revierta la decisión del Poder Ejecutivo y promulgue la legislación.
"Implementación ya de las leyes del Garrahan y universidad", reza la consigna de la Junta Interna de ATE, que convocó a la marcha al Palacio Legislativo a las 12:30. El paro se complementa con el reclamo salarial, al denunciar que "los recursos genuinos son de los trabajadores y deben recomponer los salarios sin discriminación".
La protesta ocurre a pesar del anuncio gubernamental de un bono extraordinario para el personal del hospital (450.000 pesos para profesionales y 350.000 para el resto del personal), pagadero en septiembre. Alejandro Lipcovich, secretario general de ATE en el Garrahan, calificó el bono como una "conquista de la lucha", pero advirtió que es una medida transitoria que no resuelve el problema salarial de fondo.
El Gobierno, a través del Consejo de Administración del hospital, defendió su gestión, con el argumento de que el Garrahan no está en emergencia y atribuyendo el bono a "un proceso de ordenamiento y eficiencia administrativa". Las autoridades criticaron a sectores que, según ellos, buscan "defender sus propios privilegios e intereses".