La tercera edición de los 21K de LA GACETA confirma que la carrera va camino a dejar de ser solamente un evento local para convertirse en una referencia ineludible dentro del calendario argentino de running. Cada año la competencia eleva su nivel de organización y de esa manera consolida estándares de profesionalismo que la sitúan al nivel de las principales carreras en el orden nacional.

La prueba refleja una ambición clara: posicionar a Tucumán como destino de running y turismo deportivo. Su crecimiento en inscripciones provenientes de distintos lugares demuestran que la prueba va camino a trascender fronteras, atrayendo a corredores que buscan calidad, desafío y una experiencia integral que combina deporte y recorrido urbano y natural. “Para 2026 queremos que la carrera sea nacional e internacional”, dijo Alejandra Barros, gerenta de marketing de LA GACETA. Y hacia allá vamos.

Los 21K buscan diferenciarse no sólo por la distancia o la exigencia física, sino por la calidad de la organización, la atención a los corredores y la integración con la ciudad. La propuesta es ofrecer algo más que una simple competencia; un evento que proyecta a Tucumán hacia un público nacional, que combina deporte, turismo y marca territorial.

Así, los 21k de LA GACETA se presentan como una marca que se va consolidando; capaz de competir con otras medias maratones de Rosario, Mendoza o Buenos Aires, pero con una identidad propia: el atractivo de un recorrido único, el desafío físico y la experiencia de ciudad y provincia que se vive al correr.

Más allá de los tiempos y los resultados, los 21K se proyectan como un motor de crecimiento deportivo, económico y turístico, y su desarrollo refleja la intención de Tucumán de transformarse en un epicentro nacional del running.