En 1998, el municipio de San Miguel de Tucumán presentó un proyecto para construir 50 kilómetros de ciclovías. Se trataba de un plan “interurbano”, que unía Alderetes, Las Talitas, Banda del Río Salí, San Felipe, San Andrés, El Manantial, San Pablo, Yerba Buena, Villa Mariano Moreno, Cebil Redondo, Villa Carmela, Tafí Viejo y la Capital. Un proyecto de bajo costo y alto impacto social, según narraba la crónica de la época, que contaba con el apoyo del gobernador, Antonio Bussi, y de los intendentes del Área Metropolitana de Tucumán (AMET). El 23 de septiembre de ese año, un equipo técnico de la Secretaría de Planeamiento Urbano, a cargo del arquitecto Enrique Rusconi, había presentado una maqueta que fue reflejada luego por el diario en una infografía. También contemplaba una red de ciclovías urbanas, dentro de la Capital, que se interconectaban con las que ingresaban y egresaban de la ciudad.
Además del plan del 98 que se convirtió en ordenanza (2.725) pero murió en maqueta, hubo proyectos en la década del 80, en el 95, más tarde en 2005 -ordenanza 3.703- y finalmente dos ordenanzas más, en 2009, en 2010 (ordenanza 4.331) y, en 2016, un proyecto del concejal Roberto Ávila, elaborado en colaboración con la ONG “Meta Bici”. Consultado en ese entonces, Ávila afirmó que las ordenanzas no se concretan porque las autoridades terminan cediendo ante la presión de sectores como el de los ómnibus, los taxis o los comercios.
Desde hace más de cuatro décadas no han dejado de surgir distintos planes de ciclovías que mueren en los despachos oficiales. Uno de los últimos proyectos (2023) fue el de la ciclovía a El Cadillal, de 25 kilómetros, para la cual todos los sectores coinciden, públicos y privados, pero el financiamiento no aparece.
Ruta del Bicentenario
En 2013, la Legislatura aprobó la ley 8.581 que creó el circuito de ciclovías “Ruta del Bicentenario”, que uniría los puntos históricos y turísticos del AMET, e incluía también una traza de 125 kilómetros, que pasaba por los principales atractivos de la provincia.
Durante la gestión de José Alperovich, la Dirección de Arquitectura y Urbanismo debió haber construido una ciclovía de cuatro kilómetros junto al Camino de Sirga, en Yerba Buena. La Justicia llegó a investigar qué hicieron con esos fondos que salieron de las arcas del Estado pero nunca se convirtieron en ciclovías. También esa investigación duerme en algún escritorio.
Otra ley, la 9.554, de mayo 2022, que surge como consecuencia de la pandemia, ordena que se promueva e incentive el uso de la bicicleta en todo el territorio provincial.
Deudas con la Independencia y con el Ejército del NorteTampoco se concluyó la ciclovía anunciada por el intendente Germán Alfaro, en 2020, que uniría la Quinta Agronómica con el Centro Universitario Prebish, en el parque 9 de Julio.
Este año surgió un nuevo proyecto, que está en etapa de estudio de factibilidad en la Secretaría de Obras Públicas de la Capital, para construir una red combinada de ciclovías y bicisendas de unos 15 kilómetros en el parque 9 de Julio.