La comunidad deportiva internacional quedó conmocionada por la trágica muerte de Saber Kazemi, una de las máximas figuras del voleibol iraní, quien falleció a los 26 años luego de sufrir un accidente eléctrico en una piscina de Doha, Catar. El deportista permaneció once días en coma inducido antes de que la Federación Iraní de Voleibol confirmara su muerte cerebral, poniendo fin a una carrera marcada por el talento, la humildad y los logros.
Según informó la Agencia de Noticias de Irán (IRNA), el incidente ocurrió el 18 de octubre, cuando Kazemi ingresó a la piscina del hotel donde se hospedaba y recibió una descarga eléctrica. Los testigos aseguran que el jugador alcanzó a manifestar haber sentido una fuerte corriente antes de perder el conocimiento. Los médicos lograron reanimarlo, pero el daño cerebral fue severo.
El atleta fue ingresado en estado de coma inducido en un hospital de Doha y, días después, a pedido de su familia, trasladado a un centro médico en Teherán, donde permaneció conectado a máquinas de soporte vital. La comisión médica de la Federación Iraní confirmó que “la actividad cerebral de Saber Kazemi se ha declarado irreversible y su estado clínico se describe como muerte cerebral”.
Las autoridades aún investigan las circunstancias exactas del accidente, mientras que el doctor Jabari, quien participó en el traslado del jugador, recomendó realizar estudios médicos adicionales antes de determinar las causas definitivas del suceso.
Nacido en Gurgan, Kazemi fue un destacado atacante opuesto que representó a Irán, Turquía, Catar, Kuwait e Indonesia. Debutó con la selección nacional en 2018, en un partido frente a Brasil por la Liga de Naciones, y ese mismo año fue parte del equipo que obtuvo la medalla de oro en los Juegos Asiáticos de Indonesia. En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, contribuyó a que Irán alcanzara el noveno puesto, y en 2021 fue elegido Jugador Más Valioso (MVP) tras conquistar el campeonato asiático, según destacó Mehr News.
Su fallecimiento generó una profunda consternación en el vóley internacional. “La pérdida de Kazemi representa una herida irreparable para todo el voleibol iraní y mundial”, expresó IRNA. En redes sociales, compañeros, entrenadores y fanáticos compartieron mensajes de dolor y admiración:
“Siempre recordaré tu potente remate de zurda y tu serenidad en la cancha. Te fuiste demasiado pronto. Mis pensamientos y oraciones están con tu familia. Campeón olímpico, campeón asiático, MVP y uno de los mejores opuestos de Asia. Nos despedimos de Saber Kazemi”.
La Federación Iraní de Voleibol también lo despidió con palabras cargadas de emoción: “Fue un símbolo de esperanza, determinación y humildad, conocido por su sonrisa radiante y su espíritu afable”.
Mientras continúa la investigación sobre las causas del accidente, la familia del jugador y el mundo del deporte se preparan para los actos conmemorativos que recordarán su legado. Kazemi deja una huella imborrable en el voleibol asiático y mundial, y una historia truncada demasiado pronto por una tragedia tan inesperada como dolorosa.