El ex piloto de Fórmula 1 Juan Pablo Montoya desató una nueva controversia en el mundo del automovilismo al poner en duda los méritos de Franco Colapinto, quien se consolidó en el equipo Alpine y está a un paso de ser confirmado oficialmente como piloto titular para 2026. En una entrevista reciente, el colombiano -ganador de siete Grandes Premios y ex corredor de Williams y McLaren- utilizó al argentino como ejemplo para destacar el peso del dinero en las decisiones de la máxima categoría.

“El motivo por el que Colapinto llegó a Fórmula 1 es que los argentinos se unieron a apoyarlo, y eso hizo la diferencia para que lo montaran en un Fórmula 1”, expresó Montoya, subrayando que los sponsors nacionales fueron determinantes para su ascenso.

El ex piloto fue aún más lejos al mencionar al estonio Paul Aron, compañero del argentino en el programa de desarrollo de Alpine. “Si Aron tuviera la plata, Alpine lo habría puesto a él de titular”, lanzó, insinuando que el respaldo económico y no el talento es lo que define las oportunidades en la élite del automovilismo.

Colapinto, bajo la lupa pero en crecimiento

Las declaraciones de Montoya llegan en un momento en que Colapinto atraviesa su mejor etapa profesional. Pese al flojísimo rendimiento del monoplaza de Alpine, el bonaerense logró imponerse sobre Aron y sobre su ex compañero Jack Doohan, ganando terreno dentro del equipo.

Según diversas fuentes internacionales, el anuncio oficial de su continuidad como piloto titular se hará la próxima semana, en la previa al Gran Premio de Brasil. El argentino ya cuenta con un acuerdo total con la escudería, con la que firmó un contrato a cinco años a comienzos de 2025.

Mérito deportivo y resiliencia

Aunque Montoya relativizó su ascenso, los números y el rendimiento del argentino dicen lo contrario. Colapinto consiguió resultados sólidos en cada prueba interna y fue de menor a mayor a lo largo del año, manejando un coche “indócil y por debajo del resto”. Su consistencia, actitud y capacidad de adaptación terminaron por convencer a los ingenieros franceses de darle el asiento titular.

Mientras las declaraciones del ex piloto colombiano reavivan el debate sobre el peso del dinero en la Fórmula 1 moderna, Colapinto continúa respondiendo con resultados y madurez. Sin estridencias ni polémicas, el joven argentino parece decidido a demostrar que su lugar no lo compraron los sponsors, sino el talento y el trabajo de un piloto que no deja de crecer.