Con apenas 14 años, Lisandro Tunes se ganó el corazón de miles de televidentes en Bélgica tras su deslumbrante audición a ciegas en The Voice Kids Belgium. Su interpretación de “Tears in Heaven”, el clásico de Eric Clapton escrito en memoria del hijo del músico, dejó sin palabras al jurado y al público. Entre lágrimas y aplausos, Alice on The Roof presionó el botón rojo, conmovida por la autenticidad y la dulzura del joven argentino.
“La guitarra empezó a sonar y todo el estudio quedó en silencio”, relatan quienes presenciaron el momento. Lisandro, con voz firme y emoción contenida, transformó el tema en un homenaje íntimo. “Fallé una nota al comienzo, pero pensé ‘The show must go on’ y seguí como si nada”, recordó después. Cuando la artista belga giró su silla, “sentí que el corazón me saltaba de felicidad”, contó el adolescente en diálogo con TN.
De Tucumán a Bruselas
Lisandro nació en Italia, pero su infancia transcurrió en Tucumán, hasta que su familia se mudó a Bélgica por trabajo de su padre. “Nunca me voy a olvidar de que llegamos a Bruselas un 24 de diciembre, con una neblina gris que parecía de noche y un frío tremendo”, rememoró.
Sin saber francés ni neerlandés, el pequeño tucumano aprendió ambos idiomas en la escuela. La adaptación musical, en cambio, fue inmediata: “La música es un lenguaje universal. Tuve profesores de muchas nacionalidades y compañeros de todo el mundo”, contó.
Desde chico mostró una afinidad especial por los sonidos. “Mi canción favorita era ‘El show del perro salchicha’ de María Elena Walsh”, recordó entre risas. Con influencias que van desde Los Beatles hasta Mozart y Beethoven, su primer contacto con un instrumento fue una app de piano en la tablet. “Mis papás me vieron tan entusiasmado que me regalaron un piano de verdad”.
A los 7 años comenzó clases particulares, y su primera pieza fue “Sur le pont d’Avignon”. Luego vinieron el violín, la guitarra y los tutoriales de internet. “Para mi cumpleaños me regalaron una guitarra y pasé todo un verano aprendiendo solo”. Para Lisandro, la música no es un pasatiempo: “Sería como vivir en la peor de las distopías”, dijo con madurez sorprendente.
El salto a The Voice Kids
Su camino hacia el certamen comenzó en 2024, cuando interpretó “Seven Nation Army” de The White Stripes con la banda escolar. “Fue un antes y un después. Me encantó sentir la energía del público”. Sus compañeros lo animaron a anotarse en The Voice Kids Belgium, y al año siguiente su madre lo inscribió.
Eligió “Tears in Heaven” como homenaje a su abuela, quien lo alentaba desde la Argentina. “Ella siempre me pedía que le tocara ‘Yesterday’ o ‘Hey Jude’. Cuando murió, quise aprender esa canción para recordarla”.
La audición fue un momento inolvidable. “No veía a nadie, solo los respaldos rojos de las sillas”, relató. Cuando finalmente Alice on The Roof giró, Lisandro respiró aliviado y recibió una ovación que recorrió todo el estudio.
Orgullo argentino en tierras belgas
En su vida cotidiana, Lisandro no olvida sus raíces. “Me gusta mucho el folklore y el rock nacional. Mercedes Sosa es mi favorita, y también escucho a Serú Girán y Charly García”, confesó. Entre sus temas preferidos están “Alicia en el país” y “Los dinosaurios”.
“Me gustaría que los belgas vean que, además del fútbol, la Argentina tiene músicos increíbles”, sostuvo. Reconoció que el tango y el folklore son géneros muy valorados en su país de residencia, aunque aún poco difundidos fuera de los círculos musicales.
Incluso destacó el vínculo entre ambos mundos a través de la música: el popular cantante belga Stromae colaboró con el cordobés Juanpaio Toch en la canción “Santé”, donde fusionan electro-pop con cumbia argentina.
Un futuro lleno de sueños
El año próximo, Lisandro planea rendir examen para ingresar al Conservatorio de Bruselas y estudiar guitarra clásica. “A partir de los 15 años se puede rendir. Me dijeron que es difícil, pero ya estoy preparándome”.
Su meta está clara: “Mi sueño es ser un buen músico y cantar mis propias canciones en un estadio lleno de gente que cante conmigo”. Pero, aunque el destino lo haya llevado lejos, su corazón sigue en el norte argentino. “Me encantaría cantar en la Argentina. No sé cómo ni cuándo, pero sin importar dónde esté, siempre va a ser mi casa”, dijo.