1- Los totales del domingo 26
El Frente Tucumán Primero, liderado por el gobernador Osvaldo Jaldo, ratificó las dos bancas que ponía en juego en la Cámara baja en estas elecciones de medio término gracias a los 526.249 votos (50,13%) contabilizados en el escrutinio definitivo. En esos escaños asumirán el actual legislador provincial Javier Noguera y la diputada nacional Gladys Medina. En segundo lugar quedó la Alianza La Libertad Avanza, que colectó 365.024 sufragios (34,77%), y dará dos representantes al presidente Javier Milei en Diputados: Federico Pelli y Soledad Molinuevo. Las siete fuerzas restantes anotadas en la contienda no obtuvieron bancas. Unidos por Tucumán, con Roberto Sánchez a la cabeza, reunió 84.085 votos (8%); Fuerza Republicana, con Ricardo Bussi, 22.600 (2,15%); el Frente de Izquierda y Trabajadores (FIT-U), con Alejandra Arreguez, 17.301 (1,6%); CREO, con Paula Omodeo, 8.537 (0,8%); el Frente del Pueblo Unido, con Silvio Bellomio, 5.973 (0,56%); el partido Del Trabajo y del Pueblo, con Sebastián Solís, 5.593 (0,53%); Política para la Clase Obrera, con Raquel Grassino, 4.525 (0,43%). Las cifras fueron consignadas sobre un total de 1.067.510 votantes en Tucumán.
2- cuánto le faltó al PJ para tres
El objetivo de máxima del oficialismo provincial, con Jaldo a la cabeza de la lista y la participación de otros referentes (el senador Juan Manzur y el vicegobernador Miguel Acevedo fueron primer y tercer suplente, respectivamente) era alcanzar tres de las cuatro bancas en juego. Y estuvo cerca de llegar a esa meta. El sistema D’Hondt, de asignación de escaños según la proporción de sufragios obtenidos, indica que al frente Tucumán Primero le faltaron 21.288 sufragios (sin restar ninguno a los reunidos por La Libertad Avanza) para sumar un representante extra en Cámara baja. Aunque parece una cifra relativamente baja considerando el padrón total, de 1.347.742 electores habilitados en Tucumán, lo cierto es que representa un circuito electoral de la Capital o incluso un municipio, incluso, superando la cantidad de votantes que concurrieron a las urnas en los comicios de Alberdi.
3- Celeste 15, violeta dos
Al margen del reparto equitativo de bancas, el peronismo logró imponerse en 15 de los 17 departamentos en que se divide la jurisdicción. Los dos distritos que quedaron pintados de violeta fueron la Capital y Yerba Buena. En tanto, el Frente Tucumán Primero ganó en Lules, Famaillá, Monteros, Chicligasta, Río Chico, Juan Bautista Alberdi, La Cocha, Graneros, Simoca, Leales, Cruz Alta, Burruyacu, Trancas, Tafí Viejo y Tafí del Valle.
4- El balance en la Capital
Pese a la decisión de los armadores peronistas de hacer jugar las estructuras electorales -desde la logística con referentes territoriales hasta el acarreo en ciertos circuitos-, la lista de Pelli terminó como la más votada en la Capital. La Libertad Avanza alcanzó los 151.290 votos (más del 42% del total) en el distrito electoral más importante de la provincia, y además de conquistar algunos circuitos históricamente afines al peronismo, prácticamente monopolizó el voto refractario al peronismo en las mesas de los circuitos 1 al 9 (Barrio Norte, centro y alrededores). Así, el espacio de Javier Milei se impuso en 28 de los 47 circuitos electorales de la Capital. Los 19 restantes quedaron en manos del peronismo, que totalizó 138.952 sufragios (casi el 39% del total). En términos nominales, la diferencia entre la LLA y el PJ fue de 12.298 votos en San Miguel de Tucumán, según los datos del escrutinio definitivo. Desde el punto de vista político, la frustrada expectativa de recuperar la Capital generó tensiones puertas adentro del oficialismo.
5- Las cifras del interior
Así como La Libertad Avanza se quedó con la Capital, el peronismo hizo la diferencia en el interior, donde la lista de Tucumán Primero superó a los libertarios en 15 de los 16 departamentos; algunos de ellos, con una diferencia de decenas de puntos, como Graneros (más del 73% de los votos para el PJ) y Burruyacu (más del 71%). Según los datos del escrutinio definitivo, el peronismo obtuvo 387.297 votos en los municipios del interior y en las comunas rurales (es decir, casi las dos terceras partes de su caudal electoral). El partido de Milei, en tanto, reunió 213.734 adhesiones fuera de San Miguel de Tucumán. Si bien Yerba Buena resultó un territorio favorable a los libertarios (con más del 48%), esta lista no logró superar la barrera del 30% en 12 distritos, con un mínimo que rozó el 14% en Graneros (a lo que se suma el 18% de Simoca y el 20% de Alberdi, entre otros puntos con baja cosecha electoral). De todas maneras, en LLA terminaron conformes con el registro obtenido en algunos distritos clave para el PJ, como el departamento Tafí Viejo, donde el armado encabezado por Pelli quedó a 6.204 votos de la lista de Jaldo (45% a 39% a favor del justicialismo).
6- Cómo fue la participación
Tucumán superó ampliamente la media nacional de participación, que rozó el 68% en promedio en las elecciones del domingo 26. Según el escrutinio definitivo, el 79,21% de los electores habilitados en esta jurisdicción cumplieron con su deber cívico. En términos nominales, fueron 1.067.510 ciudadanos, sobre un total de 1.347.742 inscriptos en el padrón. Si bien se vio un fuerte despliegue del aparato oficialista, con prácticas como el acarreo de votantes, el nivel de concurrencia llamó la atención entre la dirigencia. “A lo máximo, se moviliza el 15% del padrón, y la gran mayoría de esos votantes posiblemente participarían de todas maneras, pero esperan que se los lleve”, aseguró fuera de micrófono un referente territorial que llegó en dos oportunidades a una banca legislativa. De hecho, más allá del acarreo, el porcentaje de concurrencia estuvo dos puntos por encima de la media histórica de Tucumán para esta categoría, que desde 1983 hasta la actualidad alcanza el 77,80% (sólo contemplando diputado nacional, y excluyendo otros cargos como senador y presidente). El pico se registró en las generales de medio término de 2013, con un 84,29% del padrón de esta provincia; mientras que el piso se produjo en los comicios nacionales de 2003, con sólo el 51,14% de los electores, en un clima de descontento hacia la dirigencia en general y con la consigna del “que se vayan todos” todavía presente.
7- Votos nulos con la BUP
Quizás la novedad principal de estos comicios nacionales fue la implementación de la Boleta Única Papel (BUP), un instrumento de sufragio que contiene la totalidad de la oferta electoral y sustituye el tradicional método de la papeleta partidaria. Uno de los interrogantes en la previa a la votación era si el electorado había sido capacitado efectivamente respecto al correcto uso de la BUP, teniendo en cuenta que ciertas equivocaciones -como colocar marcas en dos o más candidatos de una misma categoría- podían derivar en la nulidad del sufragio. En Tucumán, según el escrutinio definitivo, el voto nulo alcanzó los 17.851 casos. Y, pese a los cambios que implicó la llegada de la Boleta Única Papel (la ausencia del sobre, la elección mediante una cruz o tilde, etcétera), los números indican que no representaron un obstáculo para los tucumanos. Prueba de ello es que en las generales de medio término de 2021, con el sistema de boleta partidaria, el voto nulo alcanzó los 18.431 casos, totalizando el 1,8%; mientras que el domingo pasado ese porcentaje fue del 1,67%. Es decir que, tanto nominal como porcentualmente, hubo menos votos nulos en las primeras elecciones con la BUP que en los anteriores comicios de medio término con la clásica papeleta partidaria.
8- Caída en el voto en blanco
El debut de la Boleta Única Papel (BUP) tuvo un incremento en las expresiones positivas, dada la caída no sólo de los votos nulos, sino también de quienes recurrieron al voto en blanco como opción pese a contar con nueve fuerzas a disposición. En los comicios de medio término de 2021, esta categoría acumuló el 3% del total (30.885 electores) para el cargo de diputado nacional. En la votación del domingo pasado, el voto en blanco rondó el 0,9% del total (9.772 electores). El modelo de Boleta Única Papel que comenzó a regir en esta contienda prevé que, para votar en blanco, se debe dejar sin marcas todos los casilleros del cargo bajo disputa. El instrumento de la boleta partidaria que se usaba anteriormente -y que rige aún a nivel provincial- contabilizaba estas manifestaciones electorales a partir del número de sobres vacíos en la urna.
9- Quién ganó en el exterior
Según el escrutinio definitivo, 337 tucumanos con residencia en el exterior del país ejercieron su derecho a sufragar en las elecciones del domingo pasado. La cifra representa el 5,19% de los votantes oriundos de esta provincia inscriptos en este registro, previsto por la Ley Nacional 24.007 de 1991. En este grupo ganó con claridad La Libertad Avanza, que se llevó 231 votos; en segundo lugar quedó el Frente de Izquierda, con 31 adhesiones; y el tercer puesto fue compartido entre el Frente Tucumán Primero y Unidos por Tucumán, ambos con 27. Además, las cifras oficiales indican que hubo tres votos en blanco, y uno nulo.
10- Quién ganó en la cárcel
Otro informe que contiene el escrutinio definitivo es el resultado entre los electores privados de la libertad. En el caso de Tucumán, había 1.798 inscriptos en el padrón, de los cuales sólo ejerció su derecho a sufragar el 14,68%. De los 264 votos emitidos, casi la mitad (136) fueron para el Frente Tucumán Primero. En segundo puesto quedó La Libertad Avanza (49), mientras que el tercer lugar fue para Unidos por Tucumán (38). Mucho más atrás quedaron los otros partidos, como el Frente de Izquierda (10) y Fuerza Republicana (9). Además, hubo 5 votos en blanco y 3 votos nulos, según los datos definitivos.