Cuando se habla de ferias internacionales de vino, muchas veces la atención se centra en la exhibición final: los estantes llenos, los visitantes degustando y los premios entregados. Pero detrás de cada botella que llega a una vidriera internacional hay un camino largo y complejo, que no siempre se ve. Así lo describe Ana Cristina Nores, encargada de la "Ruta del Vino de Altura", quien viajará a la ciudad de Gramado, en el sur brasileño, para promocionar los vinos tucumanos.
Nores (Desarrollo Turístico), Federico Villafañe (Promoción Turística) y Lautaro Méndez (representante de un servicio de transporte del sector privado) serán los integrantes de la misión financiada por el Instituto de Promoción Turística de la Nación (Inprotur), en el marco de la ruta aérea Tucumán-Florianópolis.
El desafío logístico es considerable. Los vinos deben viajar casi 1.900 kilómetros desde los Valles Calchaquíes para exponerse en el Festuris, que se realizará entre el 6 y el 9 de noviembre. Se trata de la Feria Internacional de Turismo de Gramado, una de las más importantes de Sudamérica, que reúne a profesionales y destinos para hacer negocios, generar contactos y debatir sobre el futuro del sector.
En la edición anterior, hubo 15.000 participantes que pudieron conocer el potencial de más de 2.700 marcas de 53 países diferentes. "El objetivo es sacar provecho a la ruta aérea Tucumán-Florianópolis y generar turismo receptivo. A partir de un producto como el vino queremos que los brasileños vengan a nuestra provincia para disfrutar de nuestra cultura y de nuestros paisajes", comenta el titular del Ente Tucumán Turismo (ETT), Domingo Amaya.
Los vuelos de Aerolíneas Argentina se realizarían con aeronaves Boeing 737-800, con capacidad para 170 pasajeros. Serán dos frecuencias semanales y se extenderían hasta los primeros días de abril, cubriendo así el período de mayor demanda vacacional inclusive hasta Semana Santa.
Brasil, un mercado importante
Un dato relevante es que el país vecino no solo se destaca como un mercado en expansión para las exportaciones argentinas, sino que además se consolida como el segundo destino de los envíos de vino nacional por valor, superado únicamente por Estados Unidos.
Asimismo, Brasil tiene cercanía geográfica, estructuras logísticas comparativamente más simples para el comercio terrestre con nuestro país, y una demanda con espacio para crecer en variedad, calidad y consumo experiencial.
Gramado, reconocido como un destino turístico de alto nivel, se consolida como una vitrina estratégica para la industria del vino, donde se prioriza la calidad y la exclusividad. En este contexto, las bodegas participantes han seleccionado no solo sus varietales más representativos, sino también sus etiquetas de mayor gama, garantizando que los visitantes puedan conocer lo mejor de la producción provincial.
“Llevar un producto de altura, que refleja la identidad y los aromas del valle, implica un compromiso con la calidad y la autenticidad. Cada traslado, cada cuidado en el manejo de las botellas y cada selección de vinos contribuye a que la experiencia del consumidor final sea única y que el nombre de la provincia se posicione en el mapa mundial del vino”, concluye Nores.
En los últimos meses, las bodegas tucumanas obtuvieron premios nacionales e internacionales, lo que destaca las bondades del terroir de los Valles Calchaquíes.