El designado jefe de Gabinete, Manuel Adorni, confirmó hoy que el Gobierno de Javier Milei convocará al Congreso a sesiones extraordinarias a partir del 10 de diciembre, tras la asunción de los nuevos diputados. El principal objetivo será debatir el Presupuesto 2026, así como las reformas clave anunciadas por el Presidente, que incluyen la tributaria, la laboral y la modificación del Código Penal.
"Va a haber sesiones extraordinarias a partir del 10 de diciembre con la conformación de la nueva cámara y a partir de allí se va a discutir Presupuesto 2026 y después las reformas que anunció el Presidente: la reforma tributaria, la modernización laboral, la modificación en el código penal", puntualizó.
Adorni también abordó las recientes críticas de Mauricio Macri a su designación, restándoles importancia y calificándolas como "un tema de segundo orden". En declaraciones a la prensa, el futuro jefe de Gabinete ratificó que continuará desempeñando el rol de vocero presidencial, aunque anticipó una nueva modalidad para la comunicación gubernamental.
Otros cambios obligados
En respuesta a preguntas sobre posibles cambios adicionales en el Gabinete, Adorni descartó movimientos mayores, más allá de las salidas de Patricia Bullrich y Luis Petri, quienes asumirán funciones legislativas. "En el Gabinete propiamente dicho, no. Los cambios que se vienen son los de Luis Petri y Patricia Bullrich que pasan a la tarea legislativa a partir del 10 de diciembre", aseguró.
Aclaró que cada ministro tendrá autonomía para elegir a su equipo de trabajo, y que cualquier modificación adicional dependerá de las necesidades de cada área. "Después, cada ministro tiene la libertad total para elegir los funcionarios con los que trabaja. El resto de los cambios dependerá de cada área de influencia. No puedo opinar sobre eso ni puedo saber si habrá más cambios porque todos los días todos los ministros validamos nuestros equipos y el día que queremos un cambio lo hacemos", enfatizó.
Respecto a su rol como vocero, Adorni explicó que Milei no designará un reemplazante y que él seguirá con las comunicaciones de las decisiones gubernamentales. "A priori, la idea es que yo siga siendo quien comunique las decisiones de gestión", señaló. Anticipó que la vocería podría adoptar un formato menos formal y más flexible, con apariciones públicas del jefe de Gabinete cuando la coyuntura lo amerite. "Tal vez no tenga el formato que tenía antes de que cada cierto tiempo estaba el vocero y te comentaba qué pasaba o te contaba de la coyuntura diaria", describió.