Según un nuevo estudio de la Fundación Friedrich Ebert Stiftung de América Latina y el Caribe, siete de cada diez jóvenes argentinos creen que la democracia es la mejor forma de gobierno. Sin embargo, la mayoría desconfía de los partidos políticos; se siente fuera de los espacios sindicales y vive una fuerte precariedad económica que condiciona su futuro.

La investigación “Juventudes: asignatura pendiente”, de la Fundación Friedrich Ebert Stiftung de América Latina, reveló un panorama sobre las percepciones y preocupaciones de 22.000 jóvenes de 14 países de América Latina y el Caribe, como Brasil, Chile, México, Colombia, Uruguay y Perú, entre otros.

Las preguntas se organizaron en torno a cinco ejes: condiciones de vida, visión sobre la política, democracia y causas sociales, participación en organizaciones y uso de tecnologías.

En la Argentina, el estudio estuvo a cargo de los investigadores Melina Vázquez y Diego Beretta, quienes encuestaron a más de 2.000 jóvenes de entre 15 y 35 años en todo el país.

Según la perspectiva nacional, la precariedad laboral y la falta de oportunidades son el principal motivo de descontento: el 36% no tiene trabajo, cifra que trepa al 48% entre quienes tienen de 18 a 26 años.

Además, la mitad de los encuestados manifestó su deseo de emigrar, principalmente por razones económicas. En esa línea, el estudio muestra que el 40% no cuenta con cobertura de salud y más de la mitad vive en hogares con ingresos por debajo de la línea de pobreza.

GRÁFICOS. Más de la mitad de los jóvenes argentinos quiere emigrar, por diferentes motivos, pero principalmente por la crisis económica. / JUVENTUDES: UNA ASIGNATURA PENDIENTE

Política, democracia y desconfianza en la Argentina

A pesar del desencanto, la mayoría sigue creyendo en el sistema democrático: el 74% considera al voto como una herramienta para transformar la realidad. Pero la política tradicional no convence. Los partidos políticos son las instituciones con menor confianza (54%), seguidos por iglesias y sindicatos.

El informe también muestra que uno de cada tres jóvenes votó a Javier Milei en 2023. Aunque no es posible afirmar que “los jóvenes se volvieron de derecha”, sí es indudable que esta fuerza política libertaria se convirtió en uno de los polos que atrajo a las generaciones jóvenes. En temas sociales, los consensos son amplios: el 82% rechaza la violencia de género, el 78% apoya la libertad de orientación sexual y el 71% está a favor de la Educación Sexual Integral (ESI).

El sindicalismo aparece como uno de los espacios con peor imagen entre las juventudes: sólo el 8% se afiliaría a un sindicato. En contraste, la educación pública es la institución con mayor nivel de confianza. El 72% está satisfecho con la calidad educativa y las universidades nacionales encabezan el ranking de legitimidad entre las instituciones del país.

GRÁFICOS. Estos son los principales problemas para los jóvenes. / JUVENTUDES: UNA ASIGNATURA PENDIENTE

Qué otros temas integran la agenda joven

Las principales preocupaciones que mencionaron los jóvenes son la pobreza, el desempleo y el acceso a derechos básicos como salud y educación (64%), seguidos por la inseguridad (54%) y el consumo de drogas (36%).

Pese a las diferencias ideológicas, hay un núcleo de acuerdos muy fuerte: el 80% de los jóvenes cree que el Estado debe garantizar educación y salud gratuitas y de calidad, y más del 70% defiende los derechos sexuales y reproductivos.

El estudio refleja una generación que no reniega de la democracia, pero exige que funcione; que no rechaza la política, pero desconfía de sus representantes; y que valora la educación pública como un lugar de esperanza frente a la incertidumbre económica.