El titular de la Secretaría de Administración Penitenciaria de Brasilia, Wenderson Souza, solicitó al Tribunal Supremo Federal (STF) que analice el estado de salud del ex presidente Jair Bolsonaro antes de decidir el lugar donde deberá cumplir su condena de 27 años y tres meses de prisión por el intento de golpe de Estado contra Lula da Silva.

En el documento enviado al juez Alexandre de Moraes, Souza pidió que se evalúe si la condición física del exmandatario, de 70 años, “es compatible con la asistencia médica y nutricional” que ofrecen los establecimientos penitenciarios de Brasilia.

Además, recordó las “conocidas intervenciones quirúrgicas” a las que fue sometido el exjefe de Estado en los últimos años.

La Justicia analiza las opciones de detención

De acuerdo con distintos medios brasileños, la solicitud busca evitar que Bolsonaro sea trasladado a una cárcel de máxima seguridad de Papuda. En este marco, la Justicia estudia la posibilidad de alojarlo en una celda especial en la sede de la Policía Federal, aunque también se evalúa la prisión domiciliaria como alternativa.

La condena del STF establece que Bolsonaro fue hallado culpable de múltiples delitos, entre ellos intento de golpe de Estado, organización criminal, abolición violenta del Estado de derecho, daños agravados y deterioro del patrimonio histórico.

Estos cargos están vinculados directamente con las acciones y declaraciones del expresidente durante su mandato, que, según la corte, buscaban subvertir el orden democrático y perpetuarse en el poder.

En su sentencia, el juez Alexandre de Moraes destacó la responsabilidad directa del exmandatario al considerarlo líder de una organización criminal. Según el magistrado, Bolsonaro “manipuló el aparato estatal y utilizó recursos públicos para difundir narrativas falsas” con el fin de generar inestabilidad social.

De Moraes también tuvo en cuenta la edad del acusado, más de 70 años, como un atenuante al momento de fijar la pena.

Tras conocerse el fallo, los abogados de Bolsonaro apelaron la condena, argumentando que durante el proceso se violó su derecho a la defensa. Según informó CNN, la defensa denunció que el ex presidente fue condenado a partir de una declaración “viciada y contradictoria” del exayudante Mauro Cid, quien habría modificado su testimonio en distintas instancias.